Sebastián Uriarte, CEO y fundador del Grupo SDH- holding de empresas dedicado a la búsqueda y desarrollo de talentos, comparte los siguientes consejos.
Si estás buscando ser tu propio jefe, ya sea porque el trabajo que tienes en la actualidad no te llena, quieres mejorar tus ingresos o simplemente porque sientes que es lo tuyo, debes entender primero que el éxito en un proyecto empresarial es la combinación de un conjunto de factores.
Así lo afirma Sebastián Uriarte, CEO y fundador del Grupo SDH- holding de empresas dedicado a la búsqueda y desarrollo de talentos- quien sostiene que:
“Para emprender y alcanzar los resultados esperados, no basta sólo con el entusiasmo que tenga la persona o con creer que su idea es la mejor. Por el contrario, es fundamental tener en cuenta lo que denomino los 10 Mandamientos de un emprendedor”.
En este sentido, el ejecutivo menciona los siguientes elementos a considerar para transformarse en un empresario exitoso:
1. Diferenciación. Al empezar a pensar en ideas- comenta el experto- se tiende a poner el foco en innovar en el servicio o producto que se va a entregar, ya que se asume que para emprender hay que entregar innovación. Esta idea nos parece magnifica, pero debemos de ser muy honestos y darnos cuenta que no siempre será posible crear algo nuevo y, por lo tanto, esto no debe ser una limitación. La novedad, por ejemplo, puede estar también en otros aspectos como cercanía con los clientes, un enfoque con energía, re-entender la eficiencia, etc. Lo anterior ya es un buen inicio y permite la tan anhelada diferenciación”, asevera Uriarte.
2. Felicidad. Es fundamental que no olvidemos que el secreto de la felicidad no es el éxito. Por el contrario, el secreto del éxito es la felicidad. “Por lo tanto, cuando se emprende un proyecto se debe pensar en qué nos aporta a nuestro propósito de vida, es decir, cómo haciendo esto y no otra cosa seremos más felices. Esto es clave al momento de emprender. En otras palabras, cómo voy a ser feliz haciendo lo que quiero hacer”.
3. Sangre de Toro. Este concepto representa la fuerza que el individuo debe tener para emprender. “Hay que poseer energía, empujar por sobre todas las cosas y no caerse. Hay que tener sangre de toro, llena de vida, de aire y de oxígeno. Nada bota a un toro, a un emprendedor tampoco, lo pueden marear, pero no botar”, afirmas el CEO y fundador del Grupo SDH.
4. Manejar la Frustración y la Ansiedad. Señala que esto es clave al emprender, pues generalmente los resultados no se producen a la velocidad que uno se imagina al pensar el proyecto en la planilla de Excel. “Y si llegan los resultados, también hay que manejar la ansiedad de no sobrecalentar los motores de nuestro emprendimiento para que no sea como un fósforo que explota y su luz no dura mucho”.
5. Paciencia. Esto se asocia al punto anterior. Al emprender las agendas cambian, y ya no son las del empleado, que están ocupadas de 9 a 6 pm. Al ser un empresario la semana pierde sus límites y, por lo tanto, se trabaja los siete días y en todo momento, ya que se piensa mucho en la empresa.
6. Orden. El orden es otra competencia importante para emprender, pues se debe ser ordenado para hacer trámites, guardar papeles, manejar el tiempo, pagar las cuentas, administrar el proyecto, etc.
7. Apoyo. El apoyo familiar y de los socios es esencial. Cuando uno decide emprender empieza un proyecto de vida y familiar y, en consecuencia, en la casa se debe contar con el apoyo necesario a la inestabilidad inicial de emprender. Lo mismo sucede con los socios que pasan a ser parte del núcleo intimo y, por lo tanto, el cuidado y apoyo mutuo se hace clave también.
Es como emprender un viaje en velero o subir un cerro: no sabemos cuándo llegaremos a la cumbre, pero si sabemos que volveremos porque contamos con compañeros de ruta que nos ayudarán a eso. Otra competencia clave es ser capaz de rodearme de un buen equipo, ya sea con buenos socios, un buen comité consultivo, o contratar buena gente que me permitan compartir el peso de emprender. Este es un peso que, de no estibarlo bien en otras personas, nos terminará consumiendo la energía, la felicidad y finalmente el éxito de la empresa”.
8. Gestión. Esta debe tener un objetivo y metas claras, y medibles. No olvidarse que la disciplina es clave y esto se traduce en gestión, gestión y gestión. “Es lo mismo que estar en una carrera de bicicletas, en donde la gestión es el pedaleo”.
9. Honestidad. Esta honestidad supone definir quiénes somos y qué haremos y luego cumplirlo. Obviamente, se puede ir modificando el foco, pero siempre se debe tener un foco.
10. Suerte. Así como en el futbol un delantero necesita un poco de suerte para estar parado en el área en el momento adecuado y convertir el gol, en un emprendimiento sucede algo similar. Eso sí la suerte no llega sola. Hay que entrenar mucho y buscarla. Las oportunidades no van a tocar nuestra puerta. Uno debe salir a buscarlas, pero un poco de suerte no viene nada de mal.