Entre otros aspectos, es importante considerar que actuar negativamente puede empeorar considerablemente la situación.
Una separación no sólo puede ser una situación dolorosa que trae cambios difíciles de asimilar, sino también como una tregua a situaciones familiares tensas y agotadoras.
En estos casos hay que tener en cuenta que:
1. La separación no es culpa tuya, por tanto no trates de remediar algo que no puedes entender del todo.
2. Aunque es probable que tus hijos tengan más afinidad con tu pareja, no significa que lo que sienten por ti se modifique o se transforme.
3. Actuar negativamente puede empeorar la situación considerablemente.
4. Cada separación tiene sus razones y sus reglas de juego, confía en que la decisión que tomaste, probablemente sea la mejor para todos.
5. No afrontes la situación en soledad: comparte los sentimientos con tus amigos y familia pueden ayudarte a pasar por este periodo.
6. Cuídate emocional y físicamente: "sé buena contigo y con tu cuerpo"
7. Salte de la rutina, experimenta, prueba, viaja, conoce y descúbrete a tí misma.
8. Es normal sentirse triste, enfadado, cansado, frustrado y confuso y todos estas sensaciones pueden ser intensas. También es habitual sentir ansiedad en relación al futuro.
9. Es normal que te sientas triste, enfadada, cansada, frustrada y confusa. No le temas al futuro, todo va a estar bien, simplemente son procesos que algunas personas deben afrontar.
10. Conéctate nuevamente contigo misma. Es importante que retomes tu relación contigo, te vas a dar cuenta de la infinidad de cosas que puedes explorar.