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10 consejos para que el lenguaje corporal no le juegue una mala pasada
Martes, Abril 26, 2016 - 08:24

Un profesional puede tener un buen currículum, pero si llega mal vestido a una reunión o entrevista, transpirado o pasado a cigarro, puede ser interpretado como falta de prolijidad, descuido o poco interés por ese trabajo.

¿Sabía que aunque no pronuncie palabra alguna, siempre está comunicando? ¿Qué mirar a los ojos transmite confianza y seguridad? o ¿Qué el exceso de joyas o de perfume puede distraer la atención de su interlocutor?

En efecto, de acuerdo a los especialistas en la materia, no existe la no comunicación, es decir, es imposible que una persona no comunique.

“Siempre el ser humano está, de algun modo, comunicando algo, incluso si está callado. La comunicación no verbal, incluso, a veces es más expresiva que la verbal”, recalca Andrea Larach, psicóloga y directora ejecutiva de la consultora Human Search.

En este sentido, agrega que la comunicación no sólo tiene lugar a través de la palabra. También se da mediante el tono de voz y el lenguaje corporal de un individuo.

Según algunos expertos en el tema, en una conversación la palabra sólo representa el 7% de la capacidad de influir en los demás. El tono de voz, en tanto, un 38% y el lenguaje corporal un 55%. Por ende, este último elemento posee una gran relevancia en todo ámbito de acción, incluido el laboral”, manifiesta la ejecutiva.

Es por lo anterior que la profesional considera relevante tener en cuenta, tanto en una entrevista de trabajo o negociación, los siguientes aspectos vinculados al lenguaje corporal:

1. El lenguaje corporal se refiere a la parte gestual de una persona, lo que comprende su rostro, extremidades y la postura que ella adopta para sentarse o estar de pie. También puede ser considerado como parte del lenguaje corporal la forma en que nos vestimos y peinamos, entre otras expresiones.

2. Es importante preocuparse de estar bien presentados, tener una postura corporal que demuestre seguridad frente a lo que se comunica y sentarse derecho en la silla y no recostado en ella o apoyado en la mesa. Otro factor relevante es la congruencia entre lo que se expresa verbalmente y lo que reflejamos a nivel expresivo, demostrando tranquilidad y confianza.

3. En una conversación cara a cara, la mirada juega un papel relevante. Es por ello que uno de los consejos que entregamos a quienes den una entrevista laboral o enfrentan una negociación, es que comuniquen siempre mirando a los ojos de su interlocutor, pues ello transmite confianza y seguridad. Si, por el contrario, contestan bajando la vista o desviándola, estarían revelando timidez, inseguridad, ansiedad o faltando a la verdad.

4. Además, el hecho de mirar a los ojos demuestra interés y atención en lo que expresa su interlocutor y permite estar atento a las señales de la otra persona, para así ser capaz de regular el discurso y tono de voz para ajustarse a la dinámica de la conversación, demostrando empatia y capacidad de escucha.

5. Además, hay que destacar que un ceño fruncido, como un rostro y cuerpo tenso, puede jugar en contra de una persona en una entrevista laboral, dado que ello puede interpretarse como enojo, molestia, incomodidad y lejanía. Lo ideal es que la persona cuando se comunique relaje su cara y, de vez en cuando, sonría.

6.  En el caso de los hombres, el apretón de mano es otro factor a tener en cuenta, pues según cómo se realice puede transmitir calidez, frialdad, miedo o desconfianza, entre otras señales.

7.  Es importante llegar a la hora y con los documentos que se solicitan en forma ordenada, lo que denota responsabilidad, compromiso y organización.

8. Si bien apoyarse en los movimientos de las manos puede servir para hilar las ideas que queremos transmitir y hacer ciertos énfasis en la comunicación, el exceso de movimiento puede distraer al interlocutor. Lo mismo sucede si la persona suele moverse en exceso en su silla o tiene la costumbre de mover permanentemente la pierna, lo que se traduce en nerviosismo o ansiedad.

9. Cruzar los brazos denota que la persona está a la defensiva, protegiéndose de alguna crítica o amenaza y generando distanciamiento con el interlocutor.

10. La apariencia, o la forma en que nos vestimos y peinamos, también es relevante, dado que una persona sólo tiene una oportunidad para causar una buena impresión. La imagen es importante, es la primera impresión. “Un profesional puede tener un buen currículum, pero si llega mal vestido a una reunión o entrevista, transpirado o pasado a cigarro, puede ser interpretado como falta de prolijidad, descuido o poco interés por ese trabajo. Asimismo, lo recomendable es llegar a la entrevista o reunión sin un arreglo excesivo, con ropa o accesorios que distraigan y, en el caso de las mujeres, evitar el uso de escote pronunciado, muy maquilladas, faldas muy cortas o con grandes tajos, exceso de perfume o demasiadas joyas”, asevera Andrea Larach. 

Foto: Pexels

Autores

AméricaEconomía.com