Te compartimos 10 fortalezas que no te enseñaron en la escuela, pero que debes tener en cuenta para destacar y alcanzar el éxito profesional.
Aunque en algunas profesiones las competencias técnicas siguen siendo fundamentales para progresar en un trabajo, hoy en día el peso que reciben las habilidades personales es mayor que antes.
En este contexto, te compartimos 10 habilidades (que no te enseñaron en la escuela) pero que debes tener para destacar en el trabajo y alcanzar el éxito profesional.
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1. Buena ortografía y redacción
Si no eres escritor, periodista o editor, podrías pensar que escribir bien no es tan importante para tu trabajo. Sin embargo, sí lo es y afecta más de lo que crees.
Y es que no ser capaz de comunicarte con claridad o expresarte correctamente, no te llevará muy lejos en el trabajo.
Además, la escritura es especialmente importante si se trabaja de forma remota, ya que tus correos electrónicos, mensajes instantáneos, y otros mensajes basados en texto serán tu principal forma de comunicación con tu jefe y compañeros.
2. Saber administrar el tiempo
Esta es una de las piedras angulares de la productividad, por lo que no sorprende que sea esencial en el trabajo.
En realidad, la productividad se refiere más acerca de la gestión de tu energía en el tiempo. Así que olvida la multitarea, porque eso no es ser eficiente.
3. Relaciones públicas
Es importante saber trabajar en equipo y no sólo eso, saber hacer equipo y relaciones en donde quiera que vayas. Por ejemplo, si alguna vez asistes a una conferencia de trabajo, vale la pena saber si podrás crear nuevas relaciones con éxito, de ser así, esto te permitirá atraer clientes, reclutar nuevos talentos, y ampliar tu círculo profesional.
4. Habilidades básicas de tecnología
Incluso aquellos que no trabajan de forma directa con la tecnología o no trabajan en una oficina deben tener algunos conocimientos básicos.
Nunca sabes cuándo necesitarás enviar un mail, hacer algún reporte, crear un documento o quizá contestar un test psicométrico a través de un software especial.
5. Pensamiento crítico y resolución de problemas
Todos tenemos que tomar decisiones en el trabajo, evaluar ideas y contribuir a la lluvia de ideas nuevas. Muchos puestos de trabajo, en el fondo, están basados en la solución de problemas.
Y es que saber cómo pensar es mucho mejor que saber qué pensar. Así que aprende a entrenar tu mente para pensar de forma crítica.
6. Negociación
Las habilidades de negociación son importantes durante las negociaciones salariales, por supuesto, pero también pueden ser útiles en otros momentos. Por ejemplo, con una buena negociación, se pueden resolver conflictos y discrepancias. También es posible negociar con clientes o proveedores, con tus compañeros de trabajo para cambiar turnos, y negociar con tu jefe para que puedas trabajar desde casa o para que tomes un proyecto grande.
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7. Sinceridad
La sinceridad y la gratitud son actitudes que las personas agradecen, el comportamiento contrario se puede interpretar como condescendiente, reduciendo la moral del equipo con el que se trabaja. Al ser sincero, los compañeros de trabajo siempre buscarán a esta persona en los momentos que necesitan de un consejo.
8. Aprender a escuchar
Es evidente cuando una persona escucha en lugar de oír. En cada reunión se recomienda guardar el teléfono con el objetivo de evitar responder mensajes o correos electrónicos, así como no interrumpir de manera constante cuando uno de los compañeros se encuentra hablando.
Estas acciones provocarán que ganes una reputación amigable, atenta y concentrada. Por otro lado, al brindar entera atención se obtendrá como resultado que los otros sean más receptivos hacia tus conversaciones, creando una relación de trabajo abierta y respetuosa.
9. Positividad
La actitud positiva es una de las habilidades que siempre tienen que estar presentes. Ésta se puede mostrar con una sonrisa que hará que prevalezca un ambiente placentero. Es importante difundir buenas sensaciones en el momento en que se entablen conversaciones constructivas con los compañeros.
10. Confianza
Las relaciones de trabajo son más fuertes cuando se basan en la confianza. La mayoría de las personas se siente atraída por los compañeros que saben que pueden enfrentarse a una situación difícil. Así que nunca hay que escapar ante un desafío, es conveniente tener confianza en la capacidad personal con la que se hará frente cada contratiempo.
Con el desarrollo de estas habilidades en el lugar de trabajo y siendo conscientes de cómo son percibidas por los compañeros, es más factible que consigas resultados tangibles en tu carrera profesional.
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