¿Por qué no ponerte a prueba una vez más y demostrarte que puedes terminar la temporada y recibir la nueva sin culpas ni deudas?

Con la llegada de septiembre inicia la serie de festejos y momentos del año que más esperamos. 

Justo en esta etapa -en la que ya cumpliste la mayoría de tus propósitos, festejaste a los niños, las madres y los padres, y cuando vuelves de vacaciones- parece que no queda otra opción más que dar rienda suelta al gozo y al despilfarro.

Pero, ¿tiene que ser así?

Con estos meses llegan ciertos bonos, los compromisos, la comida y las fiestas interminables, ¿por qué no entonces ponerte a prueba una vez más y demostrarte que puedes terminar el año de forma perfecta y no recibir el siguiente lleno de culpas y deudas?

Precisamente para evitar cosas como la cuesta de enero, es preciso prepararse con antelación -no 15 días antes-. Por ello te proponemos seguir estos 10 mandamientos financieros para vivir lo que resta del año e iniciar el siguiente con la cartera y la felicidad a manos llenas:

1.- Siempre elabora un presupuesto. No importa cuánto dinero tengas. Si no sabes a dónde va tu dinero, nunca estarás financieramente estable y, mucho menos, podrás elevar tu nivel de vida.

2.- Conoce tu historial crediticio. Debes saber cuánto puedes ahorrar e invertir y conocer cuánto debes y por qué. Sé capaz de tener una imagen clara de cómo se mueve tu dinero y cómo te encuentras tú a partir de ello.

3.- Compra menos cosas de forma intencional. Enfócate en la calidad, en la versatilidad y en la utilidad en vez de la gratificación instantánea.

4.- Piensa en lo que gastas en términos de metas. ¡Y toma tus decisiones financieras basado en el largo plazo y los logros que quieres alcanzar!… Quizá sea un viaje a Europa te está esperando.

5.- No destierres a tus “lujitos” de tu vida financiera. Más bien trátalos como las cosas raras, poco frecuentes y emocionantes que son. Muchos “lujitos” dejan de ser verdaderos lujos.

6.- Aprende a cocinar, a reparar y a hacer cosas por ti mismo. Ojo. Siempre que sea posible, porque eso te ahorrará mucho dinero.

7.- No olvides crear tu fondo de emergencia y un plan B. La diversificación significa seguridad.

8.- Pregúntate en dónde quieres estar en seis meses, en dos años o en 10 años. Ahora pregúntate qué puedes hacer el día de hoy para que eso suceda.

9.- Recuerda que la felicidad es un resultado de la libertad. Trabaja para darte opciones, no cosas.

10.- Así como comerte una rebanada de pastel no arruina una dieta, gastar mucho en un fin de semana, no arruina tu salud financiera. La culpa no es nada productiva, pero reflexionar y hacer las cosas mejor mañana, sí lo es.