Es uno de los malestares que de seguro todos hemos experimentado. Si bien en algunas oportunidades puede ser breve, otras veces se presenta de manera intensa y permanente.

 

Es importante prestar atención a este tipo de dolencias, ya que son un indicio de que algo sucede en nuestro cuerpo, en especial si da con alta frecuencia, razón por la que a continuación revisaremos 10 razones por las que puedes estar sintiendo dolor en el estómago.

 

 

Si eres una de aquellas personas que sufre de diarrea, náuseas, dolor o distención abdominal entre 30 minutos y dos horas después de consumir algún alimento que contenga leche -u otros productos lácteos- probablemente tengas intolerancia a la lactosa.

 

Cerca de un 75% de la población a nivel mundial es intolerante a la lactosa, y el tratamiento que se utiliza para esto busca disminuir -o derechamente eliminar- la ingesta de la lactosa. ¿Cuáles son los alimentos que deben evitarse? La leche (entera, semidescremada, descremada) y productos que contengan suero, lactosuero y sólidos de leche, según explicó anteriormente Joanna Rudman, nutricionista y académica de la Universidad San Sebastián.

 

 

En el caso de que sientas un profundo dolor después de consumir alimentos con elevados niveles de grasas, podrías estar teniendo un ataque de vesícula biliar.

 

“Las mujeres son especialmente propensas a la enfermedad de la vesícula biliar”, comentó el gastroenterólogo estadounidense Hardeep Singh según consignó el sitio especializado Woman’s Day.

 

“Las mujeres con sobrepeso a los 40 años están en mayor riesgo”, agregó el especialista, quien advirtió que este dolor puede durar entre 30 y 60 minutos.

 

 

El estreñimiento corresponde a una afección que se define casi siempre como el hecho de tener una deposición menos de tres veces por semana.

 

De acuerdo al sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, esta puede ser causada por una dieta baja en fibra, falta de actividad física, no tomar suficiente agua y demora en ir al baño cuando se presenta el impulso de defecar.

 

Del total de personas que presenta estreñimiento, el 80% son mujeres, lo que de acuerdo a los especialistas se puede explicar por las hormonas, estrés, predisposición genética, hábitos alimenticios o factores psicológicos como la ansiedad.

 

 

 

Generalmente el revestimiento del estómago y del intestino delgado puede protegerse contra los ácidos fuertes del estómago, sin embargo si esta capa se rompe, el resultado podría ser gastritis o una úlcera.

 

Su síntoma más común es el dolor abdominal, el que es descrito por los pacientes como ardor, dolor lacerante o hambre dolorosa. Suelen aparecer entre 1,5 a 3 horas después de las comidas, malestar que puede ser aliviado con antiácidos.

 

 

Conocida también como celiaquía, se trata de un desorden auto inmunológico y crónico del intestino producto de una intolerancia al gluten ingerido y se presenta en personas con una susceptibilidad genética.

 

Cuando una persona genéticamente predispuesta consume gluten -conjunto de proteínas que se encuentran en el trigo, cebada, centeno y probablemente en la avena- se genera una reacción inflamatoria en su intestino delgado.

 

Entre sus síntomas se encuentran la diarrea, falta de fuerzas, anemia y dolor abdominal, entre otros.

 

 

Si sientes dolor abdominal con cólicos, acompañado de hinchazón y diarrea o estreñimiento, podría ser sinónimo de colon irritable, sostiene Singh.

 

“Es excepcionalmente común, en particular en las mujeres más jóvenes, aunque puede ocurrir a cualquier edad”, aseveró el gastroenterólogo.

 

De acuerdo al sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, los síntomas se pueden controlar haciendo cambios en el estilo de vida (ejercicio y mejorar hábitos de sueño) y modificando la dieta (evitar la cafeína, el té o las bebidas de cola).

 

 

La pancreatitis es una inflamación del páncreas, la que ocurre cuando las enzimas digestivas comienzan a digerir el páncreas.

 

Puede manifestarse a través de síntomas como un dolor intenso en la parte superior del abdomen, náuseas y vómitos. Es importante prestar atención a estas señales debido a que puede traer serias complicaciones a futuro.

 

 

 

La enfermedad por reflujo gastroesofágico es una afección en la cual los contenidos estomacales vuelven hacia atrás desde el estómago hacia el esófago, lo que puede provocar irritación y acidez.

 

Los factores que pueden causarla son: consumo de alcohol, hernia de hiato, obesidad, embarazo, esclerodermia y tabaquismo.

 

 

De acuerdo a Robert Glatter, médico del Lenox Hill Hospital, la diverticulitis se produce por la formación de pequeñas bolsas en el colon que pueden obstruirse y perforar en el intestino.

 

“La diverticulitis ocurre cuando las pequeñas bolsas o sacos que protruyen y que se forman sobre la pared interna del intestino (divertículos) resultan inflamados o infectados. Con mucha frecuencia, estas bolsas se encuentran en el intestino grueso (colon)”, explica la Biblioteca de Medicina de EEUU.

 

Esta se puede manifestar a través de un dolor de vientre en el lado inferior izquierdo que empeora cuando te mueves.

 

 

El dolor repentino en la zona inferior del abdomen puede ser signo de apendicitis, malestar que suele comenzar alrededor en la parte del ombligo y se agrava con el paso de las horas. Además, esto puede venir acompañado de fiebres, vómitos, estreñimiento o diarrea.

 

“Si el dolor es persistente y se eleva repentinamente durante varias horas debes ser visto por un médico”, asegura Kristine Arthur, doctora en medicina del Orange Coast Memorial Medical Center en Fountain Valley, California.

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