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10 tips para controlar la frustración en el trabajo
Viernes, Abril 1, 2016 - 07:13

Entre las consecuencias negativas que trae la frustración, se encuentra la poca estabilidad emocional que genera en el empleado, lo que a su vez repercute aún más en su desempeño (desgano).

Entendida como un estado de insatisfacción personal, causado por el no cumplimiento de uno o más deseos, expectativas, metas u objetivos, la frustración en el ámbito laboral es una problemática cada vez más común en estos tiempos.

Así lo reconoce Andrea Larach, psicóloga y directora ejecutiva de Human Search, quien afirma que “Dado el ritmo de vida actual y los niveles de competitividad existentes, los profesionales están constantemente sometidos a presiones, sobre todo por las metas laborales que deben alcanzar para cumplir tanto sus propias expectativas como las de la empresa. Cuando no se tiene éxito en ello, pueden surgir en el individuo diferentes sentimientos, tales como desánimo, rabia y/o pena, entre otros. En ese escenario, estamos frente a un caso de frustración”.

Asimismo, la profesional advierte que la frustración puede ser una etapa previa a cuadros más complejos como, por ejemplo, el estrés. Adicionalmente, señala que es fundamental darse cuenta de las reales razones que inciden en que una persona no cumpla sus objetivos en el trabajo y se frustre.

“Entonces, un empleado puede estar desmotivado, cansado o, por el contrario, andar enojado o con un ánimo disminuido ya sea porque no tiene las competencias adecuadas para el cargo que ocupa; porque se establece metas o expectativas muy elevadas; por su autoexigencia y perfeccionismo;  debido a que su organización no cuenta con la infraestructura óptima para hacer su trabajo; o, simplemente, porque la metodología de trabajo o estructura de la empresa no se ajusta a su perfil. Estas son algunas situaciones en que un individuo puede sentir frustración”, agrega.

Entre las consecuencias negativas que trae la frustración, Andrea Larach menciona la poca estabilidad emocional que genera en el empleado, lo que a su vez repercute aún más en su desempeño (desgano) y productividad, como en su relación con sus colegas y jefes (ira).

Es por ello que la especialista entrega una serie de recomendaciones para que un trabajador maneje, adecuadamente, los posibles episodios de frustración a los que se vea expuesto:

1. Elegir una empresa y cargo que se ajusten al perfil.

2. Establecer metas alcanzables.

3. Priorizar las tareas a ejecutar.

4. Trabajar en forma colaborativa.

5. Ser paciente y tolerante con los fracasos.

6. Tomar las críticas y errores en forma constructiva, como aprendizaje.

7. Claridad en la comunicación con sus jefaturas.

8. Capacidad para pedir ayuda en el momento oportuno.

9. Motivación de logro y perseverancia.

10. Analizar las problemáticas con perspectiva, de manera de no entramparse, y focalizarse en la resolución de problemas.

Imágenes | Flickr

Autores

AméricaEconomía.com