Cada vez más gente destina al menos el 10% de sus presupuestos familiares a gastos de salud directos.
Al menos la mitad de la población del mundo carece de servicios de salud esenciales y un gran número de hogares son arrastrados a la pobreza cada año a causa de los elevados costos de los servicios de salud, indica hoy un nuevo informe del Banco Mundial y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Cada año, unos 800 millones de personas destinan al menos 10% de su presupuesto familiar a gastos de salud, lo que provoca que alrededor de 100 millones de personas entren en la categoría de pobreza extrema y tienen que sobrevivir con apenas US$ 1,9 o menos al día, de acuerdo con el informe publicado en la revista Lancet Global Health.
Aunque en el siglo XXI se ha registrado un incremento en la cantidad de gente capaz de obtener algunos servicios de salud claves y menos gente se sume en la pobreza extrema que a principios de siglo, el progreso es muy desigual.
Grandes brechas en la disponibilidad de servicios de salud se observan particularmente en África del Sub-Sahara y el sur de Asia, donde la falta de protección financiera significa un mayor sufrimiento financiero para las familias pues pagan por estos servicios de sus propios bolsillos.
Sin embargo, el gasto en salud también es un desafío en regiones más prósperas como en Asia oriental, América Latina y Europa, donde cada vez más gente destina al menos el 10% de sus presupuestos familiares a gastos de salud directos, resalta el informe.
Por su parte, el presidente del grupo del Banco Mundial, el doctor Jim Yong Kim, pidió intensificar con urgencia los esfuerzos globales para la cobertura universal de salud porque las "inversiones en salud y, más en general en la gente, son fundamentales para construir capital humano y permitir un crecimiento económico sostenible e inclusivo".