Desde ejercitar los músculos pélvicos hasta cuidar la tiroides: todo vale al momento de potenciar el desempeño en la intimidad.
A diferencia de lo que muchos creen, el deseo sexual se genera en el punto medio del cerebro y no en los órganos sexuales, de manera que estimular la libido es más un problema emocional que físico.
Mantenerse activa
Tener una rutina de ejercicio o caminar con regularidad ayudan a mantener un organismo sano con niveles de colesterol y triglicéridos normales que contribuyen a mantener la libido estimulada.
Observar las señales
La disminución del deseo sexual puede deberse a problemas de menopausia adelantada, por lo que es prudente consultar a un médico.
Explorar el cuerpo de tu pareja
Los labios, el cuello, el vientre, la entrepierna, las plantas de los pies, las manos y el tronco son zonas erógenas que ayudan a potenciar el placer tanto en hombres como en mujeres.
Todo entra por los sentidos
Es indispensable estimular la voz y la vista. Disfrazarse y hacer juego de roles son una salida entretenida para fortalecer la libido y disfrutar de una buena relación sexual.
Buscar intimidad
Es necesario contar con un espacio óptimo, donde te sientas cómoda para experimentar libremente el orgasmo.
Ser creativa
La rutina deteriora el deseo sexual. Practica diferentes posturas y recuerda que la cama es, ante todo, para dormir. Hay otros lugares de la casa con mucho potencial sexual.
Juegos eróticos
El incluir comida, aceites, chocolate y cremas especiales para untar en el cuerpo de tu pareja son un estimulante práctico y efectivo.
Dejar el miedo a ser juzgada
Comparte con su pareja tus fantasías y deseos sexuales. De lo contrario es muy difícil hacerlos realidad. Si no estás satisfecho con tu relación sexual es mejor hablar porque puede terminar en una disfunción sexual.
Dedicarse tiempo
Descubrir zonas erógenas necesita de paciencia y de intención. Ve despacio y no obligues a tu pareja. El sexo por rutina es mal sexo.
Ejercitar los músculos pélvicos
El orgasmo se siente en el músculo pubococcigeo. Si éste no se fortalece, se atrofia. Los ejercicios de Kegel (contraer los músculos pélvicos durante tres segundos y relajar en 10 repeticiones) ayudan a incrementar las sensaciones durante el orgasmo.
Cuidar la tiroides
Problemas de hipotiroidismo y de hipertiroidismo afectan la libido ya que la persona se mantiene cansada y deprimida. Un examen anual ayuda a prevenir estas enfermedades.