Se dice que las víctimas suelen ser los trabajólicos, porque quieren ser siempre los mejores y demostrar un alto grado de desempeño.

Puede que esté siendo víctima del Burnout o "sindrome del quemado" y aún no lo sepa. Las personas que lo padecen responden al estrés a través de falta de energía para trabajar, indiferencia y distintaciamiento. Se dice que las víctimas suelen ser los trabajólicos, porque generalmente quieren ser siempre los mejores y demostrar un alto grado de desempeño. A su vez, miden su autoestima por la capacidad de realización o éxito profesional. 

En Administradores.com, se entregan las 12 señales que lo pueden alertar de que usted puede tener este mal.

1. Necesidad de afirmarse o probar que usted es capaz

2. Se intensifica la necesidad de hacerlo todo usted mismo, a cualquier hora del día. Todo debe ser inmediato. 

3. Descuida lnecesidades personas, como comer, dormir y salir con los amigos.

4. No enfrenta el problema. La persona percibe que algo no va bien, pero no enfrenta el problema. 

5. Reinterpretación de los valores. Se aislan y escapan de los problemas. Lo que antes tenía valor ahora se desprecia, como el ocio, el hogar, los amigos, y lo único que da autoestima es el trabajo. 

6. Negación de los otros. En esta etapa la persona desvaloriza al resto. Intenta evitar el contacto social y se comporta agresivo. 

7. Prefiere evitar las reuniones, no quiere socializar. 

8. Se ven cambios evidentes en el comportamiento, porque existe dificultad para aceptar ciertos juegos con buen humor.

9. Despersonalización. Evitan el diálogo y dar prioridad a los e-mails, mensajes o recados. 

10. Vacío interior. Tienen la sensación de que todo es complicado, difícil y desgastante. 

11. Depresión. Marcas de indiferencia, desesperanza. La vida pierde sentido.

12. Y, finalmente, el agotamiento en sí, que corresponde al colapso físico y mental. Esta etapa es considerada una emergencia y la ayuda médica y psicológica es urgente. Los síntomas son diversos: dolor de cabeza intenso, mareos, temblores, cambios de humor, alteraciones del sueño, dificultad para concentrarse y problemas digestivos.