Nunca es tarde para aprender a administrar el dinero y entender qué factores afectan el desarrollo de una ciudad.
Siempre es buen momento para comprender el mundo que nos rodea, pero también para entender ¡cómo funcionan los billetes y monedas que traemos en la cartera.
Por ello te presentamos dos libros que te ayudarán en esta ardua, pero interesante, tarea:
1. Querido dinero, ¡Te odio y te quiero!
Este libro no promete convertirte en la persona más rica del país. ¡Es más, ni de tu calle! Lo que sí te propone es cómo iniciar y mantener una larga y feliz relación con tu dinero; y explicarte sin rodeos -y con un montón de dibujos- los conceptos básicos que te convertirán en un ninja de las finanzas personales.
A través de ejercicios, consejos y relatos, este libro te enseñará a cuidar tus recursos y a hacerlos crecer sin la necesidad de ser un experto en finanzas. Lograrás definir cuánto ganas, cuánto gastas y cuál es “tu número mágico del ahorro”.
Además, podrás identificar los gastos fantasma, los ocho mandamientos para salir de deudas y los gastos monstruosos para los que debes prepararte.
Querido Dinero ¡Te Odio y Te Quiero! utiliza el sentido del humor, las experiencias de personas comunes y corrientes, así como un lenguaje muy simple y entretenido para hacer reflexiones importantes sobre el impacto del dinero en nuestras vidas, para ser mejores ahorradores y ganar con las finanzas.
2. Marketing de Ciudades
En Marketing de Ciudades, Milton Kotler y Philip Kotler, uno de los grandes contribuidores a la historia del Marketing, pretenden ayudar a los grandes líderes empresariales orientándoles en cuál puede ser la ubicación más adecuada para invertir entre todas las ciudades que están experimentando en el presente mayor crecimiento global.
Los autores destacan cómo las ciudades y empresas son las que deciden el desarrollo económico y social de un país, y por ello quieren reflejar la importancia de una buena y estrecha relación entre empresa-ciudad, así como la relación de simbiosis existente entre ambas en donde cada una de ellas puede aportar numerosos beneficios.
En concreto apuntan a que las ciudades facilitan infraestructuras y servicios para realizar la actividad empresarial mientras que las empresas aportan valor añadido a la ciudad en la que se instalan generando y atrayendo empleo y talento. Una guía sumamente interesante para aquellas empresas que inician su vida.