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25 cosas que hacer antes de morir
Viernes, Marzo 11, 2016 - 15:16

Esto, según la revista de turismo “Travel”, del diario inglés The Telegraph, la cual día conocer los destinos para este 2016.

Visitar la Muralla China, recorrer el Amazonas y dejarse maravillar por los encantos de Isla de Pascua son algunas de las experiencias que la revista de turismo “Travel”, del diario inglés The Telegraph, incluyó en su reciente lista de los “25 lugares que debe conocer antes de morir”.

De los lugares escogidos, siete están en América Latina y dos se encuentran en el Perú.

A continuación, el listado completo:

25.- Recorrer la ruta de la seda

La Ruta de la Seda fue una red de rutas comerciales organizadas a partir del negocio de la seda china desde el siglo I a. C., que se extendía por todo el continente asiático.

Gracias a esta actividad se conectó a China con Mongolia, el subcontinente indio, Persia, Arabia, Siria, Turquía, Europa y África.

"El término 'Ruta de la Seda', aunque acuñado en el siglo 19 por un explorador alemán, evoca una era romántica cuando las caravanas de camellos, caballos y mulas transportaban todo, desde el jade y la pólvora de ruibarbo y, por supuesto, la seda entre China y el Levante. Asociado con Marco Polo, Coleridge (Kubla Khan y Xanadú), las nociones occidentales de Oriente, y centros de intercambio legendarios como Kashgar y Samarcanda, este camino representa para los viajeros modernos un camino cargado de mitos a través de un paisaje salvaje y exótico", comenta a la revista Chris Moss.

24.- Viajar al Ártico

Este lugar se encuentra alrededor del Polo Norte de la Tierra e incluye partes de Rusia, Estados Unidos (Alaska), Canadá, Groenlandia, Islandia, la región de Laponia, en Suecia, Noruega y Finlandia, y las islas Svalbard, así como el océano Ártico.
Por su naturaleza la región ártica es un área única. Acá las condiciones suelen ser extremas y con temperaturas muy bajas, panorama al que las culturas de la región y los oriundos del lugar se han adaptado.
"El Ártico sigue siendo una de las regiones inexploradas del mundo, por razones que son obvias: en invierno el hielo tiene más de 10 pies de espesor y cubre una vasta extensión del mar, e incluso en verano enormes losas e icebergs están constantemente a la deriva", recuerda Chris Moss.

23.- Ver los paisajes y vida silvestre de Namibia

Este país del suroeste de África se localiza en una zona desértica dominada por el desierto del Namib, por lo que es seco en su gran mayoría, salvo en el norte, donde se encuentra el Parque Nacional de Etosha, uno de los más grandes del mundo y donde se encuentra una gran diversidad vegetal y animal de especies características de la sabana africana.

"De todos los países de África subsahariana, Namibia es sin duda el más turístico de forma integral. No solo tiene una fauna excepcional –incluyendo una cuarta parte de los guepardos del mundo y la última población libre de rinocerontes negros– y una red bien desarrollada de parques, reservas y refugios de safari, sino también los paisajes de sus costas y desiertos son algunos de los más fotografiados y añorados en el mundo", expresa Nigel Richardson.

22.- Visitar la Tierra Santa

Este es un territorio geográfico que comprende todos los sitios en los cuales se desarrollaron escenas bíblicas, ya sea del Antiguo como del Nuevo Testamento. Esto, de acuerdo a la evidencia encontrada en las mismas Escrituras.

Tierra Santa comprendería Israel en su totalidad; territorios palestinos, especialmente Cisjordania; Jordania, antiguos territorios de las tribus de Manasés al este, Gad y Rubén; Egipto, territorio de la estadía del Pueblo elegido por 400 años y posteriormente territorio del surgimiento del monaquismo cristiano; Irak, la antigua Caldea, tierra natal de Abraham; Siria, territorio de antiguas rivalidades nacionales contra Israel (los Asirios), tierra de refugio del profeta Elías en Serapta, tierra de la conversión de Pablo de Tarso y sede de una de las primeras iglesias históricas: la Iglesia Siria de Oriente; Turquía, Grecia y Creta; territorio de la antigua civilización griega, sede de una de las primeras iglesias históricas: Antioquía.

"Cuando vea las caras de los fieles mientras caminan en grupos a lo largo de la Vía Dolorosa en Jerusalén, o se acercan al Muro de los Lamentos, o ven la Cúpula de la Roca por primera vez, sabrá que para muchas personas un viaje a la Tierra Santa es un viaje auténtico de toda una vida. Parte de la razón por la que la Tierra Santa sea tan conmovedora es la predisposición espiritual de los visitantes; ellos van ahí a buscar a Dios y sentirse bendecidos. Pero también es debido a las muchas capas de patrimonio arquitectónico y arqueológico dejado por las civilizaciones que han tenido influencia en ese lugar, de los cananeos, egipcios, asirios y babilonios a los romanos, cruzados, otomanos y británicos imperiales", dice Chris Moss.

21.- Visitar Isla de Pascua

Esta isla chilena ubicada en la Polinesia, en medio del océano Pacífico, encanta por sus atractivos naturales y por sus característicos moais, vestigio de la misteriosa cultura ancestral de la etnia rapanui.
En 1995 la Unesco declaró al Parque Nacional Rapa Nui Patrimonio de la Humanidad.
 Chris Moss: 'Las estatuas monolíticas de Rapa Nui (Isla de Pascua) llamados moais son sublimes y hermosas obras de arte. Grandes figuras talladas en roca volcánica entre los siglos 11 y 14 por los colonos polinesios, tienen caras largas, sin sonreír, elegante, nariz de halcón y cejas melancólicas. Pueden parecer alienígenas o apasionante, dependiendo del ángulo, la luz, su estado de ánimo y el clima'.

20.- Recorrer la Gran Muralla China

Esta larga fortaleza es una antigua fortificación china construida y reconstruida entre el siglo V a. C. y el siglo XVI para proteger la frontera norte del Imperio chino durante las sucesivas dinastías imperiales de los ataques de los nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria.

El 26 de enero de 2007 fue elegida como una de las ganadoras en la lista de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.

"La Gran Muralla es mucho más que un triunfo de la ingeniería. Es un enlace directo con los emperadores legendarios del pasado de China, y parece encarnar nuestra idea de China como una nación separada del resto del mundo. Al ver la muralla –hecha de ladrillo, piedra, tierra apisonada y madera– serpentear a lo lejos sobre las laderas de las montañas del norte de China, es imaginar más de dos milenios de aislamiento cultural y resistencia política", reconoce Chris Moss.

19.- Ver el Taj Mahal

Considerado una de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, este edificio construido entre 1631 y 1648 en la ciudad de Agra, India, es de una belleza especial, que maravilla por sus detalles y porque combina elementos de las arquitecturas islámica, persa, india y turca.

Conocer este monumento, uno de los más importantes de India, es todo un espectáculo ya sea al amanecer o al atardecer, cuando los rayos de sol caen sobre el edificio y le aporta diferentes tonalidades.

#El Taj Mahal se ha convertido en una víctima de su propia perfección. Pero desde el ángulo correcto, es mágico y se avecina como un espejismo a través de su principal puerta de entrada. Parece flotar, como si estuviera pintado en gasa: De color rosa en la madrugada y atardecer, blanco deslumbrante al mediodía, plata perlado a la luz de la luna", afirma Stephen McClarence.

18.- Hacer un gran viaje por carretera en EE.UU.

La gracia de hacer un viaje por carretera es que se pueden apreciar magníficos paisajes que de otra forma sería imposible apreciar, además de tener la oportunidad de interactuar con los lugareños. Estados Unidos al ser un país tan grande es ideal para embarcarse en esta aventura.

"La mitología de la autopista estadounidense es tan profunda y larga como el Gran Cañón –el que se puede, por cierto, recorrer manejando. Los libros, la música y las películas han añadido glamour, fantasmas y coraje a lo que en otros países sería más que una largo e incluso aburrido viaje en auto. On the Road de Jack Kerouac, Highway 61 Revisited de Bob Dylan y Easy Rider de Dennis Hopper son quizás las celebraciones más conocidas del ideal americano de libertad como un camino abierto. Si bien hay suficientes canciones como para escucharlas de costa a costa, es mejor dejar de los mitos –y bajar la música– para crear su propia experiencia de viaje, habla Chris Moss.

17.- Visitar los templos y jardines de Kyoto

Los jardines y los templos de Kyoto son una magnífica y maravillosa muestra de las costumbres e idiosincrasia de esta cultura japonesa.  

La importancia histórica de esta ciudad, localizada en la isla de Honshu, se debe al hecho de que entre los años 794 y 1868 constituyó la capital de Japón, acogiendo la sede de la Corte imperial y otras instituciones.

"Una geisha con kimono y de labios rojos se desaparece en la esquina. Cerezos junto al río estallan como flores en forma de nubes. Jardines zen con arena rastrillada y formaciones rocosas con inspiración haiku. Hay quizás pocos nombres de ciudad más sugerentes que 'Kioto'. Mientras que Tokio tiene por todos lados trenes de alta velocidad, destellos de neón y rascacielos, Kyoto se mueve a un ritmo totalmente diferente. Un antídoto que calma a la capital futurista, Kioto es sinónimo de templos antiguos, maestros de ceremonia del té, tradicionales hostales y centenaria artesanía ryokan", narra Danielle Demetriou.

16.- Ver los gorilas de montaña

El gorila de montaña es una de las dos subespecies de gorila oriental. Hoy en día su población no es abundante, pues quedarían menos de 700 individuos en estado salvaje.

Actualmente, quedarían dos poblaciones en libertad, una se encuentra en las montañas Virunga, en África Central y la otra población en la selva de Bwindi, en Uganda.

"El emocionante encuentro de David Attenborough con los gorilas de montaña en Life on Earth de 1979 sigue siendo un éxito de la televisión de todos los tiempos. En aquel entonces, esa experiencia parecía tan improbable como caminar con dinosaurios, al igual que peligrosa. Hoy sabemos que no tenemos nada que temer de estos gentiles primates que están en gran peligro de extinción. Y visitarlos en su hábitat natural –los bosques de montaña de África ecuatorial– se ha convertido en una de las mejores experiencias de vida silvestre del planeta", cuenta Mike Unwin.

15.- Ver la salida del sol sobre Bagan

Bagan, antiguamente Pagan, es la antigua capital de varios reinos en Birmania, por lo que es uno de los mayores yaciminentos arqueológicos del mundo que consta de 26 millas cuadradas.

Las construcciones religiosas de este lugar de Birmania son reminiscencias de estilos arquitectónicos populares en el tiempo de su construcción, siendo los más comunes la stupa con cúpula con forma de reliquia y con forma de mausoleo, la stupa al estilo Sinhalese, el modelo Mon, y modelos del norte, centro y sur de India.

Por esto, y por su entorno muy particular al estar localizado en la árida meseta junto a las riberas del río Ayeyarwady, cubierto de palmeras y enmarcado por montañas es que ver el amanecer allí es todo un espectáculo.

"Bagan en el centro de Birmania es uno de los lugares arqueológicos más importantes del mundo, un espectáculo digno para rivalizar con Machu Picchu o Angkor Wat, pero –por el momento al menos– sin tantos visitantes. El entorno es sublime –un llano verde de 26 millas cuadradas, cubierto en parte por rodales de palma y de tamarindo atrapados en un recodo del río Irrawaddy (Ayeyarwady) de poco caudal y enmarcado por el clima neblinoso plata-gris de las montañas distantes", afirma Tim Jepson.

14.- Sumergirse en la Gran Barrera de Coral

La Gran Barrera de Coral australiana, también llamada Great Barrier Reef, es el mayor arrecife de coral del orbe, y alberga un fascinante mundo acuático, donde se pueden encontrar peces y corales de diversos tipos y colores. Se estima en existen 1.800 especies  distintas, 125 de tiburones, más de 5000 especies de moluscos y unas 400 de coral; además, de algunas en peligro de extinción, como el dugongo y la gran tortuga verde.

Por esto, vasta diversidad biológica, sus aguas claras templadas y su fácil accesibilidad, el arrecife es un destino muy popular entre entre las personas que gustan de hacer snorkel y buceo.

La Gran Barrera de Coral fue declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981 y una gran zona está protegido por el Parque Marino de la Gran Barrera de Coral.

"La Gran Barrera de Coral en Australia es un lugar que hace pensar en cosas excepcionales –pero al instante las supera. Considerada como una de las siete maravillas del mundo natural, este lugar se extiende por 2,300 kilómetros (1,430 millas) a lo largo de la costa de Queensland –desde Bundaberg hasta el estrecho de Torres", puntualiza Marcos Chipperfield.

13.- Viajar a través de los Himalayas

Los Himalayas comienzan en Pakistán y se extienden a través de India, Bután y Nepal hasta llegar a China en el este. Durante su recorrido se ven hermosos paisajes, donde los diferentes tonos de café de las montañas y la vegetación se mezclan con el blanco de la nieve y la espuma que se hace de los ríos.

Esta es la cordillera más alta de la Tierra, con diez de las catorce cimas de más de 8.000 metros de altura, incluyendo el Everest, con sus 8848 msnm, la montaña más alta del planeta. Además, de ella nacen los mayores ríos del mundo como el Ganges, Indo, Brahmaputra, Yamuna y Yangtsé.

"Es un majestuoso paisaje de montañas, profundos valles y glaciares, dominado por el Monte Everest (también conocido como Sagarmatha en nepalés) a 8,848 metros sobre el nivel del mar", escribo en la revista Michelle Jana Chan.

12.- Recorrer los Grandes Lagos

Los Grandes Lagos se encuentran en la frontera entre los Estados Unidos y Canadá. Este grupo de cinco lagos forman el mayor grupo de agua dulce en todo el mundo; son considerados también como mares cerrados.

El Superior es el mayor lago continental del mundo y el Míchigan es el más grande enteramente dentro de un país.

Los Grandes Lagos comenzaron a formarse al final de la última glaciación hace unos 10.000 años, dado que al derretirse las capas de hielo tallaron cuencas en la tierra y que estas se llenaron del agua del deshielo.

"Con un quinto del agua dulce del mundo y con una superficie de alrededor de 95,000 millas cuadradas, cinco Grandes Lagos de América del Norte son como mares nacionales, con las principales ciudades en sus orillas como Chicago, Toronto y Detroit, así como puertos pesqueros y playas para surfear y faros históricos, carreteras e islas libre de autos", menciona Chris Moss.

11.- Relajarse en Tahití

Esta isla de mayor extensión de la Polinesia Francesa es el lugar ideal para los amantes de la naturaleza, pues destaca por sus playas, verdes paisajes y por un mar de color impresionante. Es decir, un lugar paradisiaco que invita al relajo.

"Puede ser el azul intenso de una cautivadora laguna tranquila, o un cielo nocturno lleno de estrellas del Pacífico Sur. Tal vez una silueta de picos volcánicos iluminadas dramáticamente por una puesta de sol color anaranjado, o un almuerzo de poisson cru (pescado crudo marinado en leche de coco) bajo las palmas hasta la pista de acompañamiento de canciones polinesias cadenciosas. Tarde o temprano, todos los visitantes a estas islas tropicales tienen que admitir que sí, esto realmente es el paraíso", narra Nigel Tisdal.

10.- Ver Nueva Inglaterra en otoño

Ver el cambio de color de las hojas en Nueva Inglaterra es un espectáculo maravilloso, dado que es un espectáculo natural brillante y muy fotogénico.

"Los estadounidenses a menudo son acusados de presumir que las cosas son 'más grandes y mejores en los EE.UU. Mientras que alarde es discutible en muchos casos, cuando se trata de color del otoño, el Nuevo Mundo gana sin esfuerzo. En muchas partes del hemisferio norte, hojas color amarillo suave y marrón, con un toque de rojo, invaden todo el espacio. Las fotografías no logran captar la sorprendente diversidad de tonos y toques de escarlata, oro, púrpura y naranja que se toman los valles. Lo mejor de todo es que este espectáculo anual es gratuito", puntualiza Paul Wade.

9.- Observar ballenas

Esta práctica se da en múltiples países del mundo. En Latinoamérica hay cinco lugares ideales para avistar estos cetáceos son Baja California, México; Bahía Ballena, Costa Rica; Praia do Rosa, Brasil; Chiloé-Corcovado, Chile; y Península Valdés, Argentina.

Se calcula que este tipo de turismo beneficia a unas 91 comunidades en 18 países latinoamericanos y genera ingresos por unos US$300 millones anuales.

"Nunca olvidará a su primera ballena. El impacto que tiene sobre usted es enorme y la vida no será lo mismos después de esto. Mi primera ballena fue una gris de 40 pies vista en la costa de California en 1979 y desde entonces he sido adicto a ellas. Ahora tengo que ir a ver ballenas en intervalos regulares para sobrevivir a la vida cotidiana", explica al diario británico Marcos Cawardine.

8.- Presenciar la gran migración de ñues en Serengeti

Mayo es uno de los mejores momentos para viajar al Parque Nacional de Serengeti, en Tanzania, dado que en esa fecha se puede contemplar el gran espectáculo de la migración de ñues, afirma National Geographic España.

Dicho parque es uno uno de los más grandes del mundo y uno de los primeros en ser declarado Patrimonio Mundial por las Naciones Unidas. Es famoso por ser el hogar de leones, leopardos, elefantes, rinocerontes, hienas, aves rapaces, además de ñues, y otras especies que viven en libertad.

"No importa cuántas veces he visitado el Serengeti su magia nunca empalaga. Cuando los delegados de las Naciones Unidas se reunieron en Estocolmo en 1972 para elegir a los primeros sitios que se convertirían en Patrimonio Mundial fue el Serengeti que encabezó la lista. Hoy en día es uno de los parques nacionales más famosos de la Tierra, conocido por sus magníficos leones, pero más conocido para su gran migración", declara Brian Jackman.

7.- Caminar en puntillas alrededor de los templos de Angkor

Angkor es una región de Camboya que alojó las sucesivas capitales del Imperio jemer durante su época de esplendor. Sus monumentos y templos se encuentran cerca de Ciudad de Siem Riep y fueron declarados en 1992 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Angkor Wat es el templo más grande y también el mejor conservado de la región. Está considerado como la mayor estructura religiosa construida y uno de los tesoros arqueológicos más importantes del mundo.

"La obra maestra de Angkor Wat es el más querido y mejor conservado templo de Camboya. Un sitio de 500 hectáreas, uno de los mayores monumentos religiosos del mundo y que representa la cumbre de la arquitectura del Imperio Khmer, originalmente dedicado al dios hindú Vishnu, y que sigue siendo un lugar de culto desde su fundación en el siglo 12", menciona Michelle Jana Chan.

6.- Navegar el Amazonas

El río Amazonas, el más caudaloso y el más largo de la Tierra, se encuentra en América del Sur, pues atraviesa aBrasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana y Surinam, así como la Guayana Francesa. Debido a sus dimensiones es llamado el Río Mar.

El río posee 4.400 kilómetros con miles de afluentes, y a su alrededor habitan más de 30.000 especies de plantas, 1.800 de peces, 1.300 especies de aves, 311 mamíferos y 165 tipos de anfibios. La biodiversidad de la selva amazónica es extraordinaria.

Esta selva es el gran pulmón del mundo, pues el aire que respira la humanidad se purifica allí. Para tener una idea,  constituye la décima parte de todos los bosques del planeta.

"Su amplio bosque de hoja ancha es el más grande del planeta y su bioma –el bosque en combinación con las sabanas, llanuras aluviales y ríos– es una región de gran diversidad", dice Chris Moss.

5.- Explorar Patagonia

La Patagonia es una región geográfica ubicada en la parte más austral de América, que comprende territorios del sur de Argentina y Chile.

En este lugar, alcanza los 400 mil kilómetros cuadrados, se pueden apreciar lagos, montañas, volcánes y dos grandes campos de hielo, que datan desde la última era del hielo, y que derraman líquido vital desde los glaciares.

Acá está uno de los glaciares más famosos del mundo y de los más visitados por el turismo internacional en la Patagonia: el Perito Moreno, en Argentina, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981.

"'Bienvenido a la Patagonia', dice el cartel en el aeropuerto de Balmaceda en Chile. Hay algo emocionante en no ser recibido no por una nación o una ciudad, sino por un paisaje de la imaginación, un sitio de memorias cargadas de mito y exploración de historia, una región donde Darwin y Fitzroy, W H Hudson y los colonos galeses, St Exupéry y Bruce Chatwin experimentaron viajes que les cambiaron la vida. Nadie está de acuerdo sobre donde exactamente terminan las pampas fértiles y sobre donde comienza la árida Patagonia, pero para la mayoría, la frontera norte es el Río Colorado. Este se encuentra en el lado argentino. En Chile, está mucho más abajo, probablemente alrededor de la isla de Chiloé, donde el lago termina y donde la costa irregular de Palena comienza", cuenta Chris Moss.

4.- Ver la aurora boreal

La aurora boreal ha sido calificada como uno de los fenómenos naturales más misteriosos y espectaculares del mundo, dado que consiste en la aparición en el cielo de manchas y columnas luminosas de varias tonalidades y que es producido por la radiación solar.

Este espectáculo, también llamado "Aurora polar", puede observarse de noche en las regiones polares del Ártico.

"Las auroras boreales son una de las grandes exhibiciones de la naturaleza: un espectáculo misterioso, multicolor en el que el cielo de la noche de repente se ilumina con un resplandor maravilloso que gira y se arremolina como una lámpara de lava celestial. Impreciso y etérea, son una de las grandes emociones eternas, una hermosa danza cambiante de arco iris nocturnos que muchos espectadores encuentran como una lección de humildad y espiritualmente edificante. Se presenta con mayor frecuencia en la región del Ártico, y en los últimos años, la oportunidad de disfrutar el espectáculo se ha convertido en la principal razón para viajar al norte para unas vacaciones de invierno, a pesar de los altos costos y el frío. La buena noticia es que el rango de los días de fiesta disponibles para ver las luces del norte nunca ha sido mejor", revela al diario Nigel Tisdall.

3.- Caminar por Machu Picchu

Este sistema arqueológico, construido a mediados del siglo VX, está ubicado en Cusco, Perú, y es considerado como uno destinos turísticos más populares del mundo.

Desde 1983 está en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, como parte de todo un conjunto cultural y ecológico, y en 2007 fue declarado como una de las 7 maravillas del mundo moderno por ser una obra maestra de arquitectura e ingeniería.

"Machu Picchu es tan conocido y satisface a los viajeros con altas expectativas. Ningún otro sitio arqueológico de América del Sur se le aproxima en cantidad de visitantes y calidad de atractivo (turistas se mezclan con mochileros y excursionistas en las ruinas todos los días del año). Sólo Sacsayhuamán en Cusco, que suele ser parte del itinerario de Machu Picchu – es comparable en magnitud y audacia arquitectónica. 'Pero con una cuidadosa planificación y el enfoque correcto, usted encontrará el sitio tan encantador y atractivo como ninguno otro en el planeta", confiesa Chris Moss.

2.- Recorrer las Islas Galápagos

Las Islas Galápagos, que se encuentran a 1.000 kilómetros del Ecuador continental, son reconocidas por su diversidad de flora y fauna únicas en el mundo. El archipiélago está formado por 13 grandes islas, 6 pequeñas y más de 100 islotes y rocas.

Las Islas Encantadas, como también se les conoce, fueron declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad en 1978 y seis años después reserva de la Biosfera de la Unesco. Además, el año pasado fueron elegidas por el medio estadounidense USA Today como el Mejor Lugar para la Vida Silvestre del planeta.

"Este remoto archipiélago es una tierra de formaciones rocas de lava, bosques de cactus, exuberantes montañas verdes, bahías de color turquesa y playas tropicales por excelencia. Pero, lo mejor de todo, están llenas de vida silvestre por todos lados. A pocos minutos, a veces segundos, de aterrizar en este punto en el medio del Océano Pacífico, estará cara a cara con los animales más extrañamente intrépidos y curiosos que cualquier otro lugar en la Tierra", afirma el articulista de viajes Marcos Cawardine en el diario británico.

1.- Visitar el Gran Cañón

Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1979 por la Unesco, este sitio es una vistosa y escarpada garganta excavada, durante millones de años, por el río Colorado en el norte de Arizona, Estados Unidos.

Su mayor parte se ubica dentro del Parque Nacional del Gran Cañón, uno de los primeros parques naturales de ese país, y está conformado por 446 kilómetros de longitud, con cordilleras de entre 6 y 29 kilómetros de ancho y profundidades de más de 1.600 metros.

"Como una de las siete maravillas naturales del mundo, el Gran Cañón, en el alto desierto del norte de Arizona, ofrece la cita más completa con el espíritu humano que he presenciado", escribe para el diario Pamela Petro.

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