Muchas empresas todavía no están aprovechando que las personas pasan más tiempo conectados a la red para ofrecer sus productos ahí.
Con la arremetida de Internet y el avance acelerado de las tecnologías, el e-commerce se ha convertido en una industria de gran crecimiento que ha cambiado las reglas del cómo consumen servicios y productos las personas. Ahora todo es online y la gente está migrando de la tienda a la compra en un tan sólo click.
En ese sentido, las empresas deben necesariamente ir modificando sus modelos de negocios para aprovechar las ventajas que ofrece este medio.
De acuerdo a Pablo Foncillas, profesor de marketing del IESE Business School, “la principal ventaja del e-commerce es la universalización: pasas de tener tu tienda en una calle a tenerla en un escaparate a nivel mundial. Así, por supuesto deberías tener en cuenta no cerrar sus mercados en cuanto a idioma o limitar la difusión de tus artículos, pues son numerosos los casos de empresas que han triunfado, precisamente gracias a vender más allá de sus fronteras”.
El académico agrega, además, que mediante el e-commerce también es mucho más sencillo ofrecer mayor información al usuario, así como se facilita enormemente el contacto directo, pudiendo con ello mejorar abismalmente la experiencia de los usuarios (lo que habitualmente se traduce en más impacto, más recomendaciones y mayores compras).
Bajo este escenario, el académico de la escuela de negocios, quiso compartir con América Economía, algunos de los errores que las marcas repiten constantemente y que les resta competitividad.
1. Las empresas apuestan poco: Las marcas deben creer a fondo en el e-commerce, destinándole tiempo y recursos. En ocasiones, observo que no se hace suficientemente bien el replanteo estratégico de la empresa: a veces no sólo se trata de agregar un canal de venta más, sino de apostar por una política omnicanal. La empresa entera debe ser consciente del cambio enorme que trae el mundo digital y adaptar todas sus áreas
2. Las marcas deberían escuchar e interactuar más con el usuario: Escuchar las evaluaciones online, ofrecer una excelente atención al cliente, etc. Y por supuesto, gracias a los cambios que permite la tecnología, la empresa podría ofrecer mejores personalizaciones e incluso nuevos servicios o integración con otras empresas relacionadas, un ejemplo es la integración entre Amazon, DHL y Audi, que permite entregar paquetes en el maletero de un coche, en vez de en casa o en la oficina.
3. Todavía no se adaptan muy bien la promoción a los nuevos canales, públicos y lenguajes: Es cierto que algunas empresas sí que lo están haciendo muy bien, pero muchas otras todavía no están aprovechando que pasamos cada vez más tiempo conectados a la red para ofrecer sus productos ahí, y de formas cada vez más originales, por ejemplo, integrándose con redes sociales, newsletters, etc.
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