Entre los alimentos recomendados para este objetivo, destacan los pescados azules y las nueces por su alto nivel de Omega-3.
Contrario a lo que muchos podrían pensar, nuestros cerebros pueden regenerar neuronas a lo largo de nuestra vida, un proceso que es conocido como neurogénesis.
La producción de nuevas neuronas puede traer grandes beneficios, incluyendo el fortalecer la memoria, prevenir la degeneración asociada a la edad y mejorar el ánimo en general, según explica la neurocientífica Sandrine Thuret al periódico digital The Huffington Post.
Así como hay malas prácticas que pueden ralentizar la neurogénesis, también hay hábitos que pueden fomentarla. Aquí te contamos algunos de ellos.
1- Una dieta rica en Omega-3 y flavonoides
La neurocientífica Thuret expresa que algo vital para mantener nuestro cuerpo en perfecto estado, incluyendo el cerebro, es mantener una dieta saludable.
Y más en detalle, una de las sustancias que más ayuda en ese sentido es el Omega-3, un tipo de grasa poliinsaturada que se puede hallar en pescados azules, linaza, chía, nueces y soya, como te contamos en esta nota.
Otra son los flavonoides, pigmentos naturales presentes en vegetales como los arándanos y alimentos como el chocolate amargo.
2- Disminuir el consumo de alcohol
Las bebidas alcohólicas definitivamente no forman parte de una dieta saludable y pueden impactar de manera negativa a todo nuestro cuerpo. El cerebro y la generación celular también se ven afectados cuando consumimos estos bebestibles, por lo que es recomendable evitarlos, indica Thuret.
3- Priorizar antioxidantes
Otros alimentos que son importantes y pueden contribuir a la neurogénesis son aquellos ricos en antioxidantes, “por sus efectos positivos para evitar la degeneración celular”, indica el neurólogo Pablo Irimia de la Sociedad Española de Neurología (SEN) al periódico hispano El País. Té verde y uvas rojas son algunos de ellos.
Estos consejos pueden guiarnos para tener una buena alimentación, pero si quieres armar una dieta saludable que vaya de acuerdo a tus necesidades personales, te aconsejamos consultar con un nutricionista o nutriólogo.
