La empleabilidad es un factor que resulta clave a la hora de tener continuidad y proyección en el mundo laboral.
Entendida como la capacidad que tiene un individuo para acceder a un trabajo, permanecer en él y reinsertarse en otro si queda cesante, la empleabilidad es un factor que resulta clave a la hora de tener continuidad y proyección en el mundo laboral.
Así lo destaca Gabriel Bussoli, director de las divisiones Energía e Ingeniería de la consultora RG Principal, quien sostiene que “para elevar su empleabilidad, una persona debe considerar tres pilares relevantes como son definir un plan de carrera, conocer sus fortalezas y debilidades, y manejar el idioma inglés”.
Respecto al plan de carrera, el experto manifiesta que éste no es otra cosa que un proyecto personal en donde el trabajador define sus objetivos profesionales y en qué áreas o tipos de empresas desearía trabajar, estableciendo los pasos necesarios para alcanzar tales metas. Es importante que los objetivos sean claros, ya sea para el corto, mediano y largo plazo.
En cuanto al segundo aspecto, Bussoli comenta que en esta fase el trabajador debe analizar cuáles son sus fortalezas y debilidades como tal, potenciando las primeras y- en base al plan de carrera elaborado- determinar dónde están sus áreas de mejora y establecer una estrategia para corregirlas. En este punto es fundamental que las personas desarrollen conocimiento de sí mismas, como primer paso en un camino de mejora continua.
“Por lo general, las debilidades se vinculan a temas técnicos o duros que impiden seguir creciendo como profesional o pueden relacionarse con ciertas habilidades blandas como, por ejemplo, la falta de liderazgo o dificultad para trabajar en equipo, etc. Frente a ello, hoy el mercado ofrece un conjunto de alternativas como cursos, diplomados, MBA o coaching que permiten mejorar tales aspectos”, manifiesta.
El tercer punto que menciona se relaciona con una de las falencias más grandes que, a su juicio, tiene el mercado chileno y que se vincula con el bajo dominio del inglés que poseen los trabajadores en general.
“Este país, gracias a su política de libre mercado, es uno de los más expuestos dentro de la región latinoamericana a las empresas internacionales, ya sean estadounidenses, europeas o asiáticas, frente a lo cual se hace imprescindible manejar correctamente la lengua de los negocios, es decir, el inglés”.
Si bien aclara que, entre los ejecutivos de primera línea, la mayoría exhibe un buen manejo de ese idioma, es a nivel de mandos medios y posiciones especializadas en donde se observa una mayor brecha en esta materia.
“De hecho, y de acuerdo a cifras de mercado, menos del 5% de la población profesional en Chile tiene un nivel de inglés de intermedio hacia arriba”, acota. Y en base al CENSO 2012 sólo el 9,5% de la población podría mantener una conversación en ese idioma.
Agrega que, de acuerdo a datos de su firma, entre un 65% y 85% de los candidatos- que cumple con todos los demás requisitos para ocupar un cargo ejecutivo- suele quedar fuera de un proceso, justamente, por no manejar adecuadamente esa lengua. En este sentido, manifiesta que saber inglés mejora la empleabilidad de una persona en un alto porcentaje. Y en términos de sueldos, un profesional bilingüe puede llegar a ganar, en promedio, entre un 20% a 30% más que una persona que no sabe inglés, pudiendo elevarse incluso hasta un 50% adicional en algunos casos