Desde SAWA Incentive Marketing aseguran que esto puede ser factible a través de la implementación de tres ejes fundamentales.
Actualmente, lo que las compañías buscan es generar relaciones a largo plazo, algo que puede ser posible a través de un buen Programa de Fidelización, el que puede aumentar las ventas de una empresa hasta un 20%.
Diseñar una estrategia orientada a lograr que el consumidor sea el foco del negocio, es la clave para maximizar los beneficios de una empresa. Para ello, es fundamental saber quiénes son los clientes y qué necesitan, lo que dará como resultado un buen nivel de satisfacción.
Desde SAWA Incentive Marketing aseguran que esto puede ser factible a través de la implementación de tres ejes fundamentales.
1. Estrategias de fidelización que buscan construir relaciones
Construir una relación con el cliente denota un interés por parte de la empresa, no sólo para intentar obtener un beneficio económico, sino que para lograr la diferenciación tan necesaria en la actualidad. En un mercado cada vez más competitivo, es imprescindible entregar productos de calidad y un servicio diferenciado.
Una óptima fidelización se consigue cuando se construyen relaciones a largo plazo y se trabaja en base al comportamiento de compra demostrando que detrás de todo proceso de venta hay un interés en la persona.
2. Cultura centrada en el cliente
Una compañía siempre debe tener la responsabilidad de lograr la permanencia de sus clientes. Y contar con una cultura centrada en ellos exige contar con un área específica, la cual no sólo canalice sus necesidades, sino que también responda a sus requerimientos, a través de una orientación rápida y certera.
Existen numerosos casos donde aún, existiendo conocimiento de lo que el cliente quiere y espera, no se implementan las acciones a través de los canales o puntos de contacto establecidos.
Atención personalizada, comunicación efectiva y que fluya de una forma espontánea, y no a través de discursos preestablecidos, pasan a ser aspectos claves a considerar si se quiere lograr el éxito del negocio.
3. Un equipo fidelizador
La motivación de los colaboradores influye directamente en el trato que se les entregue a los clientes. Resulta imperativo contar con trabajadores especializados, que puedan aportar e informar a los clientes, basándose en sus necesidades.
El “escenario” ideal es siempre tener un colaborador o promotor del propio proyecto en terreno para que pueda aclarar dudas, pero por sobre todo para mejorar la estrategia de fidelización con un trato más cercano, “de tú a tú”.
Cuando un cliente habla bien del servicio o producto entregado por una determinada empresa, esto quiere decir que se ha logrado contar con un verdadero embajador de la marca, el que con el “boca a boca” podrá recomendar y avalar esas buenas prácticas con las que cuenta la compañía.
Tal como ocurre en los equipos de fútbol, un gol no lo consigue sólo un jugador, sino que se logra de la mano de una estrategia y un trabajo en conjunto, que tiene como objetivo anotar, diferenciarse y ganar el partido, en este caso es ganarse la lealtad y permanencia del cliente.