Las startups disponen de un amplio abanico de herramientas para diseñar un buen prototipo. Te contamos tres cosas que debes tener en cuenta antes de hacerlo.
Por José Juan Mora Pérez para Think Big. El principal problema al que se enfrenta una startup es la construcción de un producto con un conjunto limitado de recursos. En ocasiones esta limitación es el factor determinante para que una startup fracase o pueda continuar, al menos, un día más. Por esta razón es crucial para la supervivencia de cualquier startup construir un PMV (Producto Mínimo Viable) con el número mínimo de funcionalidades, que permita, no solo mostrar cómo funciona la idea, también debe tener la flexibilidad necesaria para acompañar cualquier variación sobre la idea inicial.
Las startup de base TIC disponen de un abanico enorme de herramientas para construir un prototipo que sea la base sobre la que desarrollar su PMV. Existen decenas de lenguajes de programación para construir el software, distintos tipos de Bases de Datos, Metodologías, sistemas operativos, electrónica de red, servidores de aplicaciones, sistemas de ficheros, servicios en la nube, hardware, dispositivos móviles, etc. De entre todo el abanico de posibilidades, debemos elegir aquellas que pensemos pueden adaptarse mejor a las necesidades de nuestra idea, teniendo en cuenta factores tales como, la disponibilidad de los recursos que necesitaremos y nuestro conocimiento sobre las herramientas elegidas.
A priori el objetivo es sencillo, construir un prototipo, con los recursos disponibles y en el menor tiempo posible, para que los usuarios comiencen a utilizarlo lo antes posible y poder capturar todo el feedback posible de ellos, para comenzar una nueva iteración sobre el producto, que nos permita modificar lo que creamos necesario, para que se ajuste mejor a las necesidades demandadas por los usuarios y así sucesivamente, hasta que consigamos adaptar completamente el producto con las necesidades de los usuarios.
Es importante que nuestro prototipo sea lo suficientemente flexible, con el propósito de poder reducir el tiempo necesario para que una nueva versión del PMV esté disponible y que sea evaluado por los usuarios. Para conseguir mantener alineado el PMV y la demanda de los usuarios, es necesario cumplir con tres principios básicos a la hora de diseñar y construir el prototipo. Debe ser simple, modular y escalable.
Simple
En su libro “Increíblemente simple”, Ken Segall reflexiona sobre lo complicado que es desarrollar ideas simples y como los seres humanos tendemos a las soluciones complejas, lo que puede ser un lastre a medio y largo plazo para el desarrollo de cualquier idea. En compañías grandes, las ideas simples se vuelven complejas por culpa de la burocracia interna. Podríamos pensar que en el caso organizaciones pequeñas, en las que la burocracia aún se ha arraigado, es más fácil implementar ideas siguiendo el principio de simplicidad, pues a veces es infinitamente más complicado, porque en muchas ocasiones una pequeña startup convierte la construcción del PMV en un escaparate en el que mostrar nuestras habilidades técnicas, aplicando sobre-ingeniería a la solución.
Todos los añadidos extra que incorporemos en el prototipo y que no sean realmente necesarios para evaluar el PMV, se pueden convertir en un verdadero lastre durante el proceso de evolución del prototipo, que nos impida implementar de manera ágil, las nuevas funcionalidades o mejoras, que hemos recopilado gracias al feedback de los usuarios.
Modular
Si existe un principio que los ingenieros aplicamos por encima de cualquier otro es el de “divide y vencerás”. Diseñar una solución modular, nos permite dividir un problema en problemas más sencillos, los cuales podremos resolver aplicando el principio de buscar soluciones sencillas. Elegir un diseño modular para la implementación de nuestro PMV, nos obliga a emplear más tiempo durante la fase de diseño y planificación, ya que debemos asegurar que los distintos módulos trabajan conjuntamente, cumpliendo con las especificaciones iniciales. El tiempo perdido durante la planificación puede ser recuperado durante la fase de construcción, ya que la modularidad de la solución permite paralelizar la implementación de los distintos módulos, reduciendo de esta forma el tiempo total de construcción del prototipo.
Otra ventaja importante para elegir un diseño modular, es que el nivel de resiliencia del sistema se incrementa, gracias a que es más fácil identificar el origen de un problema y que podemos fortalecer las debilidades de aquellos módulos identificados como críticos.
Escalable
El verdadero talón de Aquiles para muchas startups, es la falta de previsión frente a un cambio inesperado de la demanda, ya sea creciente o decreciente. Diseñar una solución, contando como premisa que debe ser escalable, ayuda a mantener alineadas la tecnología y la demanda real del negocio.
Tener un crecimiento en la demanda que no podamos cubrir, por culpa de no disponer de un modelo de escalabilidad para el PMV, tendrá un impacto negativo sobre la experiencia de los usuarios. Por el contrario, haber previsto una demanda demasiado optimista y estar empleando recursos por debajo de las necesidades reales, tendrá un impacto sobre los costes de explotación, que en muchos casos puede hacer insostenible el modelo de negocio. Los servicios en la nube son un perfecto aliadopara implementar soluciones escalables que se ajuste de manera inteligente a las necesidades del modelo de negocio.
En resumen, una startup tiene que resolver muchos problemas como encontrar financiación, conseguir clientes, formar un equipo sólido de gente que tenga el compromiso suficiente, descubrir la necesidad real de los usuarios, etc. Pero, elproblema más importante al que tendrán que enfrentarse es poder construir un PMV, que no solo les permita mostrar las bondades de su idea de negocio, también debe tener las suficiente flexibilidad para ajustarse a los cambios de demanda y/o de estrategia, intentando reducir los sobrecostes y los tiempos de desarrollo de las nuevas funcionalidades. Es necesario que el PMV tenga una implementación sencilla, modular y escalable.