Los límites se los pone uno mismo y que mientras haya disposición y esfuerzo, es posible enviar un auto rojo descapotable al espacio y más.

En los años 60 la llegada del hombre a la Luna fue uno de los mayores acontecimientos de la historia y quizá si algunas marcas hubieran sabido del éxito de la misión, hubiesen tratado de comercializarla. Décadas después Tesla lo ha hecho, aprovechando el lanzamiento del cohete más potente el Falcon Heavy de la compañía Space X.

Aunque no se trata de un lanzamiento publicitario, por sí solo, si ha puesto la marca Tesla y el nombre de Elon Musk en boca de todos y es que, al realizarse el lanzamiento del cohete, el sudafricano ha mandado el primer automóvil al espacio.

Con ello, pretendía que viajara a una velocidad de 11 kilómetros por segundo hasta Marte, cosa en la que ha fracasado pues se desvió de la órbita. Sin embargo, el hecho ha servido como parte de las pruebas para que en un futuro pueda llevar humanos a marte.

¿Qué podemos aprender de ello? Elon Musk es un empresario que ha demostrado que los límites se los pone uno mismo y que mientras haya disposición y esfuerzo es posible enviar un auto rojo descapotable al espacio y más.

El lanzamiento del cohete acompañado del Tesla Roader ha sido uno de los eventos mediáticos que más interés han generado y aquellos que no sabían de la existencia del extravagante dueño de ambas marcas, ahora en adelante lo tendrán presente.

Si bien, la marca de automóviles Tesla no está disponible para el grueso de la población pues sus costos van desde el millón y medio, será recordado como el primer automóvil orbitando en la tierra.Otras lecciones que cualquier emprendedor tendría que retomar son:

Traza tus metas

Elon Musk traza muy bien los objetivos y metas que quiere alcanzar. El lanzamiento del Falcon Heavy, que a todos maravilló por ser el más rápido en su tipo, es solo un paso más que se ha trazado para alcanzar su objetivo final: que el humano pise algún día marte en un viaje turístico.

Musk sabe bien que de un solo golpe no puede llegar a esa meta por lo que divide su objetivo final en pequeños objetivos. Tan solo momentos después de este lanzamiento, ya estaba anunciando que tiene en mente un cohete aún más potente en el cual ya está trabajando.

No hagas lo mismo que los demás

El lugar que hoy ocupa Musk es en gran parte porque no hace lo que los demás tradicionalmente han hecho. Sus negocios son disruptivos y cambian la manera de hacer las cosas. El lanzamiento realizado por Space X requería demostrar que puede llevar carga útil y en lugar de decidir por llevar algo común y que quedara simplemente en “la carga del cohete” Elon tuvo la idea visionaria de enviar su automóvil personal, un Tesla Roadster rojo convertible, al volante va un maniquí llamado Starman con traje de astronauta, quien va escuchando la canción Space Oddity de David Bowie.

Aunque el cometido de que el auto llegase a Marte fracasó, sin duda es un acto de marketing que no será olvidado fácilmente.

Las mejores campañas no cuestan

Sin duda esta es una gran campaña de publicidad y sin una gran inversión. Musk asume costos por el lanzamiento y el valor del propio auto, pero lo que se ha escrito y difundido sobre el acto se traduce en beneficios para la imagen tanto personal, como de Tesla y Space X.

Las Pymes no están facultadas para llevar un auto al espacio o lanzar un cohete, pero tienen a la mano eventos locales como acciones sociales en las que pueden participar a manera de patrocinio.

También está en la labor que hacen en piso de venta y atención al público, que cuando logra satisfacer la necesidad cumpliendo las expectativas del cliente se traduce en la mejor publicidad gratuita: la recomendación de boca en boca.

Este contenido apareció originalmente en Premo.

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