Cuando se trata de la innovación, parece haber una brecha entre la aspiración y el logro. Entonces, ¿qué es lo que falta?
Por GE Reports Latinoamerica. Todo el mundo puede innovar. Pero el pensamiento innovador por sí mismo está incompleto.
A lo largo de mis 30 años de carrera, he ayudado a muchas empresas a reorganizar sus cadenas de suministro e impulsar sus servicios, esfuerzos que ciertamente han dado sus frutos. Pero cuando se trata de la innovación, parece haber una brecha entre la aspiración y el logro. Entonces, ¿qué es lo que falta?
Aunque muchas empresas ponen mucho énfasis en el diseño y lanzamiento de productos, no construyen la innovación en sus modelos de negocio. Esto a menudo puede resultar en oportunidades perdidas. Para evitar este problema, aquí hay tres consejos para las empresas que buscan emparejar la innovación con el crecimiento del negocio:
1. Decida lo que significa la innovación para usted
Para algunos, la innovación consiste en hacer las cosas mejor para mantener el ritmo de la competencia. Y para otros, se trata de hacer lo aparentemente imposible, posible.
Una cosa es segura, una definición compartida de la innovación dentro de su negocio es crítica. No es una tarea fácil, pero sin una comprensión compartida de sus metas se vuelve imposible saber cuánta innovación “real” está logrando y si está dando sus frutos.
No tenga miedo de involucrar a los diferentes actores de su organización para crear innovación en su plan a largo plazo. Darle dirección a la innovación le permite adaptarse y explorar nuevas oportunidades.
2. Aproveche las necesidades de sus clientes, pero también sus conocimientos
Quizás haga realidad lo imposible ¿pero sus clientes realmente quieren eso? ¿Encaja eso con la cultura de la empresa, su historia, su ubicación geográfica? ¿Su producto o servicio es tan sofisticado que podría causar problemas para sus clientes (problemas de sistemas, por ejemplo)?
Algunas de estas complicaciones pueden ser costosas. La innovación no es una respuesta general. Escuchar a sus clientes podría sorprenderlo. Son competitivos en su industria y pueden incluso saber cosas que usted desconoce sobre sus productos. En última instancia, la comprensión de las necesidades de sus clientes puede establecer una relación de negocios ganar-ganar y fomentar el éxito mutuo.
3. Traer nuevos talentos a bordo
Construir la innovación sistémica significa reclutar a las personas adecuadas. Atrás quedaron los días de las reglas, la jerarquía, la tradición y la contratación para la educación o el conocimiento experto. Hoy en día, los lugares de trabajo son abiertos y colaborativos. Para llegar a ser verdaderamente innovador, la disrupción es esencial.
Ahí es donde entran en juego los millenials, adultos jóvenes que pronto conformarán la mayoría de la fuerza de trabajo mundial. Esta nueva generación de trabajadores se siente atraída por empresas que les ofrecen la autonomía y libertad de desafiar, experimentar y crear.
No descarte este valor. Las empresas que le dan la bienvenida a los millenials y les permiten prosperar están demostrando más éxito que sus contrapartes menos innovadoras.
La innovación puede ser un catalizador para el crecimiento y puede ayudarlo a adaptarse y prosperar en el mercado. Al desbloquear estos elementos ocultos, las empresas pueden crear innovación en el tejido mismo de su negocio.