No existe una única fórmula para calcular el valor de una compañía, pero hay ciertas metodologías de análisis con las que se puede determinar los elementos creadores de valor.
De acuerdo a cifras del Servicio de Impuestos Internos, en Chile existen alrededor de un millón empresas, todas con realidades, rubros, negocios y perspectivas distintas. La inmensa mayoría de ellas son sociedades cerradas, por lo que su valor económico no es conocido.
No existe una única fórmula para calcular el valor de una compañía, pero hay ciertas metodologías de análisis mediante las cuales es posible determinar los elementos creadores de valor para cada negocio. La realidad de la empresa, la industria y las proyecciones de ésta, son sin duda, elementos diferenciadores a la hora de responder qué valor tiene la firma.
Natan Melnick, gerente general de MP Valorus, empresa especializada en la valorización de activos, describe algunas técnicas que permiten escoger cuál es el mejor mecanismo para valorizar cada tipo de negocio.
1. Valorización por flujos de caja descontados: Sin duda es el método más utilizado en la industria a la hora de analizar en profundidad un negocio. Mediante este, se estima todo el efectivo o equivalentes que generará operacionalmente la firma en el futuro, para luego traerlo a valor presente con una tasa de descuento apropiada para cada empresa.
2. Valorización por Múltiplos: Este método utiliza métricas de mercado con empresas que sean comparables. Es mucho más breve en su análisis y no tan exacto. Se observa, por ejemplo, cuántas veces el EBITDA, la utilidad o las ventas valen compañías cuyo valor es conocido. Es un método muy útil cuando no hay información suficiente para hacer un flujo de caja o bien para contrastarlo con éste, sin embargo, es necesario ser muy cuidadoso con los múltiplos a elegir considerando el tipo de industria que se estudie.
3. Tasación de liquidación de activos: Muchas veces corresponde evaluar operacionalmente a empresas que tienen pérdidas y cuyas proyecciones y perspectivas también son desfavorables. En estos casos se suele decir que las empresas valen más “muertas que vivas”. En consecuencia, se busca determinar el valor de liquidación de sus activos. ¿A cuánto se pueden vender las máquinas, terrenos o cuentas por cobrar? Será necesario responder este tipo de preguntas para ponerle un valor al negocio.
Pero, ¿cuál de estos métodos es el mejor para valorar mi empresa?
De acuerdo a lo descrito por Melnick, no existe ninguna opción mejor o peor para realizar la valorización. Dependerá en gran medida del acceso a información que se disponga, del tiempo y recursos que se quieran dedicar, así como de las perspectivas y realidad del negocio. “Es importante tener claro que precio y valor son conceptos diferentes. El valor es intrínseco al activo, en cambio el precio se puede ver afectado por hechos circunstanciales de oferta y demanda”, explica Natan Melnick.