Durante la sesión ambos participantes deben analizar el problema desde la perspectiva de la otra persona y buscar soluciones en común.
En un ambiente de trabajo es común que los conflictos laborales afloren en el transcurso de los días, semanas, meses o años. Sin embargo, no todo se trata de pelear, sino encontrar una solución para que ambas partes quedan satisfechas.
Existen varias estrategias para conseguir fortalecer las relaciones y que las partes implicadas en el conflicto puedan llegar a un acuerdo. Es por esto que Trabajando.com España te ofrece lo siguientes consejos.
1. Emplear la escucha activa: en situaciones conflictivas, las partes implicadas suelen rebatir antes que escuchar, por lo que juzgan las razones de la otra persona bajo su punto de vista sin empatizar. El responsable debe asegurarse de que ambas partes tienen la oportunidad de dar su opinión sobre el tema que les preocupa. Una forma de actuar como mediador es hacer preguntas abiertas, controlar las emociones y ser tolerante.
2. Lidiar con el conflicto de forma colaborativa: durante la sesión ambos participantes deben analizar el problema desde la perspectiva de la otra persona y buscar soluciones en común. También puede monitorizarse la incidencia para evaluar su progreso.
3. Definir unas reglas de comportamiento: se trata de explicar cómo perjudica a la empresa el conflicto entre compañeros y determinar las consecuencias que tendría la repetición de una conducta inapropiada.
"Las relaciones interpersonales son fundamentales para el rendimiento laboral y empresarial. Es inevitable que existan diferencias, sin embargo, antes de enfrentarnos a cualquier discusión, las personas deben primero ordenar sus pensamientos, respirar profundo, y asegurarse de utilizar un lenguaje verbal y no verbal respetuoso con la otra parte, aunque pensemos de una manera totalmente contraria”, señala Javier Caparrós, director general de Trabajando.com España y HR-Consulting.
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