Son acuerdos entre dos o más empresas u organizaciones que se unen para alcanzar metas en proyectos específicos.
La suma de esfuerzos, ideas y recursos siempre resulta benéfico para alcanzar una meta común. Esto es aún mejor cuando el fin es apoyar proyectos que buscan transformar la calidad de vida, economía y realidad social en distintas partes del mundo.
Las alianzas estratégicas se definen como acuerdos entre dos o más empresas u organizaciones que se unen para alcanzar metas en proyectos específicos, y las cuales no serían posible en el corto plazo si los involucrados trabajan por separado.
La unión entre empresas no sólo busca crear una relación comercial, sino también sumar esfuerzos para mejorar el posicionamiento en el mercado, tanto de las propias organizaciones como de los proyectos que impulsan.
“Para que una alianza estratégica agregue valor para todas las partes, es necesario que compartan un propósito común, así como, estrategias y responsabilidades claras para alcanzar las metas proyectadas a corto, mediano y largo plazo. Esto se logra a través del entendimiento y la fusión de cultura y pensamiento estratégico entre organizaciones, pero sobre todo, se logra a través de la confianza construida a largo del tiempo”, dice Martha Herrera, directora global de Negocio Responsable y Valor Compartido de CEMEX y directora del Centro CEMEX-Tec.
Consolidar alianzas trae múltiples beneficios para las partes involucradas, entre las cuales destacan:
- Fortalecimiento de la estrategia. A través del intercambio de ideas y el trabajo conjunto, es posible fortalecer un proyecto para aumentar su alcance y posibilidades de éxito, además que la visión de los colaboradores de ambas instituciones ayuda a detectar las áreas de oportunidad y potencializar el crecimiento del mismo.
- Mejor administración de recursos. Con el trabajo y compromiso de todas las partes, es posible una mejor administración de los recursos económicos y humanos para lograr los resultados esperados. Además, si se trata de un proyecto de índole social, la participación de los colaboradores aumentará sus niveles de motivación, lealtad y compromiso con los involucrados en el proyecto.
- Consolidación de la cultura empresarial. El intercambio de ideales, visión y valores entre dos o más empresas enriquece y fortalece la cultura empresarial de ambas. Es a través de la retroalimentación como pueden crearse proyectos con un alto sentido de responsabilidad, liderazgo, compromiso y alto impacto.
- Más oportunidades de crecimiento. Las organizaciones que realizan alianzas estratégicas tienen la posibilidad de aumentar su visibilidad en el mercado, impulsar proyectos de interés económico o social, establecer mejores relaciones con otras empresas, ampliar sus redes de contactos y llegar a grupos clave de consumidores.
En el caso del apoyo a proyectos sociales, las alianzas estratégicas entre empresas permiten crear una plataforma mucho más fuerte, respaldada por organizaciones comprometidas con el bienestar y desarrollo de proyectos productivos, que buscan mejorar las condiciones de vida de algunos sectores de la sociedad.
Como ejemplo, hace 11 años, CEMEX y el Tec de Monterrey comenzaron una alianza estratégica para apoyar a los emprendedores que buscan transformar la vida de los sectores más vulnerables. A raíz de esto, la iniciativa ha recibido las inscripciones de más de 7 mil 500 personas y 3 mil 765 proyectos originarios de 74 países.