Actualmente, existen más de 85 empresas fintech en el país y FinteChile pronostica que para 2019 alcancen las 120.
Ya casi estamos en la segunda década del siglo XXI, en la que el uso de las tecnologías ha incrementado considerablemente. Una de las áreas que más se ha digitalizado es el sistema financiero. En él se han generado diversos modelos de negocio a través de internet, logrando agilizar las operaciones económicas de empresas, corporaciones e individuos a través de plataformas basadas en tecnología financiera.
En este contexto nacen las FinTech, empresas que ofrecen o contribuyen a la contratación de servicios financieros, mediante la utilización de las tecnologías. El término surge de la unión de las palabras en inglés: Finance y Technology (en español, tecnología financiera), es decir, es la unión de tecnología y finanzas con el objetivo de crear servicios financieros fáciles de contratar, entender y con un precio estandarizado que permite el acceso a un mayor número de personas y empresas, tanto inversores como prestatarios.
“Las Fintech son una tendencia cada vez más fuerte. Son empresas no tradicionales que contribuyen a prestaciones de servicios financieros. Todas ellas pertenecen a diferentes áreas: procesamiento de pagos, scoring, riesgo, ciberseguridad, insurtech, crowdfunding, crowdlending, criptomonedas, blockchain y gestión patrimonial y de valores”, asegura José Santomingo, presidente de la la Asociación Fintech de Chile (FinteChile).
Esta tendencia se está desarrollando fuertemente en el mundo, y Chile no se ha quedado atrás. Actualmente, existen más de 85 empresas fintech en el país y FinteChile pronostica que para 2019 alcancen las 120, lo que refleja la inercia que ganan estas plataformas en medio de las múltiples oportunidades que existen a la hora de generar mayor inclusión financiera, disminución de costos de transacción e incremento de la competencia, lo cual impacta positivamente a la ciudadanía.
La digitalización del sector financiero ha llegado para quedarse. Es por eso que FinteChile compartió algunas claves para desarrollar una plataforma Fintech:
1. Solución a lo aburrido y caro: Se debe buscar algo que realmente sea un fracaso, para luego mejorarlo y potenciarlo. Es necesario identificar productos y servicios lentos, caros, carentes de transparencia o, ciertamente, anticuados y sustituirlos por una nueva alternativa que sea notablemente mejor y más cómoda para el usuario.
2. Mantener buenas relaciones: Hay una serie de grupos con los que es mejor llevarse bien, estos son:
- Entidades financieras: Cada día, las empresas FinTech van convirtiéndose en una verdadera amenaza para los bancos, los están presionando y llevando hacia el cambio. Sin embargo, las FinTech no pueden sobrevivir sin el ecosistema bancario. El mercado ha demostrado que la cooperación entre las FinTech y bancos supone una gran ventaja, incluso la mayor que hayamos visto jamás. Aspectos, como la rapidez y eficiencia que escasea en los bancos y los avances tecnológicos, se ven compensados por un enorme capital financiero y clientes a su disposición, así como la colaboración con una gran cantidad de especialistas en el sector financiero que aún se encuentran en la industria bancaria.
- Empresas: La colaboración entre empresas es fundamental en todo negocio y las FinTech no son una excepción. Es necesaria para crear un ecosistema financiero agradable y así poder desarrollarse en el mercado.
- Las autoridades: Siempre hay que seguir las normas y respetar las regulaciones. Es necesario contar con un sistema que mida el cumplimiento de éstas.
3. Mantener la identidad: Lo importante es mantener el objetivo fijo y si es necesario, romper con los esquemas establecidos. No todos los reguladores son comprensivos y positivos ante la innovación y Uber es un claro ejemplo de lucha y perseverancia contra este tipo de reguladores.
4. Ganarse la confianza de los demás: En un rubro como el de las FinTech, basta con un segundo para transmitir confianza o todo lo contrario. Los usuarios no solo dedican tiempo, sino que confían su dinero.
Por este motivo, se debe tratar a cada cliente con especial atención y con más dedicación. Los errores y los fallos son inevitables y aparecerán de una manera u otra. Pero hay algunas formas de mantener la confianza:
- Ser transparente. Admitir los errores, explicar sus causas y tratar de trabajar con los clientes para solventarlos.
- Probar, probar y probar antes del lanzamiento.
- Valorar y premiar a aquellos usuarios que han estado con la empresa desde los primeros días, son el mayor tesoro. La mejor forma de conseguir que confíen en la marca tiene que ver con la puesta en escena y con la comunicación.