Expertos analizan los puntos para que el final de un ciclo profesional abra paso a una mejor versión de cada ejecutivo.
Después de transcurrir varios años en una compañía, escalar posiciones y consagrarse en una sitio de liderazgo, afrontar un final de ciclo propone muchos desafíos para cualquier ejecutivo. Superar la frustración e incertidumbre, repensar cómo continúa la carrera profesional a partir de ahí, proyectarse hacia el futuro, dilucidar qué capacidades constituyen su capital y cuáles reforzar o incorporar, incluso pensar qué le gustaría hacer para que el futuro sea distinto a su biografía, es habitualmente un proceso muy movilizante que involucra un intenso trabajo de reflexión.
La posibilidad de transitar esta etapa de la mano de un equipo de profesionales especializados en transición de carrera, es una valiosa opción que cada vez más organizaciones otorgan a sus altos ejecutivos para acompañarlos y brindarles apoyo hasta el final de su trayectoria en ellas.
“Se trata de una propuesta diferencial que las compañías que entienden el valor de cuidar a sus empleados, otorgan como parte del paquete de salida a ciertos ejecutivos que impactaron positivamente en ella, para ayudarlos a encontrar nuevos caminos y cerrar con un buen balance su ciclo en la empresa” resume Brenda Barán, Socia Directora de Glue Executive Search, quien lidera la unidad de Career Coaching.
“Es importante entender que cada ejecutivo llega al proceso con un bagaje distinto y con objetivos diferentes”, señala por su parte Laura Taverna, quien integra el equipo de Career Coaching de la consultora.
“Hay quienes tienen definido reinsertarse en una compañía, o quienes esperaban el momento para iniciar un emprendimiento, mientras otros llegan con la inquietud puntual de como invertir su indemnización, mientras se toman el tiempo de pensar que quieren hacer. Cada uno va a precisar una orientación distinta, enfocada a desarrollar nuevas habilidades para apuntar a una nueva posición, o asesoramiento para estructurar un nuevo negocio, o para entender cómo gestionar sus aportes si su plan es retirarse”, concluye.
En todos los casos, la personalización del proceso es indispensable para lograr que el ejecutivo atraviese una transformación de manera exitosa. Las claves para ambas consultoras, son:
Repensar el norte: Lograr que el ejecutivo pueda ver que esta es una oportunidad para hacer un alto y pensar qué quiere hacer en los próximos años. Entender que este es un momento único para preguntarse nuevamente después de 10 ó 15 años en una empresa, qué es lo que quiere hacer, qué cosas le gustarían para su futuro, comprendiendo que no necesariamente tiene que repetir lo que hizo los últimos años, durante los próximos 10. Capitalizar este momento de reflexión que otorga la compañía, permite al ejecutivo ordenarse, descubrir nuevas expectativas, valores y redefinir las prioridades en su vida reconociendo quién es ahora.
Comprender las nuevas reglas del juego: pensar cómo conseguir empleo en este nuevo mundo laboral, que no es el mismo que cuando el ejecutivo se postuló por última vez, requiere de asesoramiento profesional donde la visión experta del headhunter que sabe qué es lo que se requiere en el mercado laboral actual, es clave.
Redefinir el perfil: orientar a la persona para que descubra o redescubra las fortalezas que tiene, es esencial, así como también concentrarse en una mirada constructiva de sus áreas a desarrollar para potenciar sus capacidades, para que el ejecutivo pueda salir de este proceso transformado y empoderado, listo para lograr lo que se propone.
Encontrar el match: descubrir qué puestos y compañías se adaptan mejor al perfil actual del ejecutivo requiere de la sensibilidad de un especialista. Es importante entender que lo que en alguna empresa puede ser una falta, para otras no pese. Del mismo modo, hay habilidades que para ciertas compañías no son un diferencial y para otras pueden ser la clave del éxito. Por eso es muy importante contar con una mirada experta de un headhunter para analizar el mercado y preparar al ejecutivo para dar una buena entrevista y lograr el fit que se requiere para una incorporación exitosa.
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