Es posible enfrentar a estas personas con las siguientes recomendaciones.
En muchas ocasiones dentro alguna reunión o intercambio de ideas llega un momento en el que una persona parece no estar dispuesta a aceptar otro punto de vista o que se equivoca (o equivocó) en alguna decisión.
Todos nos hemos enfrentado a esa incómoda situación: alguien cree que siempre tiene la razón.
Si bien puede optarse por terminar la discusión y concederle (aunque esté equivocado) la 'victoria', en algunos momentos es menester tener que defender un punto, no por ego sino por las implicaciones que tendría tomar una mala decisión.
1. Mantente firme pero calmado
Es importante mantenerte seguro si tu argumento es sólido. No obstante, debes evitar defenderlo emocionalmente: no dejes que tus sentimientos se interpongan, por que podrías enfrentar otros problemas.
2. Estructura bien tus argumentos
Antes de cualquier discusión es indispensable que organices bien todas tus ideas. Esto servirá para que puedas defenderlas y no podrán encontrar fallas para descalificarte.
3. Presenta hechos en vez de opiniones
Tener una opinión sobre el tema de debate es importante, por que demuestras los motivos por los que defiendes algo. Pero a la hora de discutir con alguien que cree que siempre tiene la razón (y en general) no tiene mucho sentido.
Si es posible muestra datos duros o utiliza eventos anteriores para fortalecer tu punto. También debes de pedir estos datos a los demás, para que defiendan sus posturas.
4. Piensa en alternativas
En general la vida no es binaria. No necesariamente tu oponente tiene la razón en todo, ni tú tampoco.
Si la discusión está en un punto muerto, trata de incorporar los puntos más sólidos de ambas posturas.
Aunque en algún momento te parezca imposible, por que pueden ser puntos opuestos, en general se pueden elaborar mejores propuestas cuando se incluyen diferentes ideas.
FOTO: PEXELS.COM