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4 consideraciones para el retorno gradual a las oficinas
Jueves, Diciembre 23, 2021 - 11:21

Para el próximo año, viene un gran cambio en la geografía del trabajo.

Las compañías vienen preparándose para abrir las puertas de sus oficinas, sin embargo, el cambio puede traer algunas complicaciones y temores en los colaboradores, pues, ante una nueva variante de la COVID-19, se vuelven a intensificar algunas medidas de seguridad.

Según estudios de McKinsey, viene un gran cambio en la geografía del trabajo. Es probable que los trabajos con mayor proximidad física sean los más afectados, perdiéndose ante la rápida adopción de la automatización y la Inteligencia Artificial.

“Muchos departamentos de Recursos Humanos alistan el reingreso del personal. No será algo generalizado, ya que hay quienes esperarán que esto ocurra hasta marzo del 2022, con el retorno de los niños al colegio. Como sea, el mayor examen para las empresas toca la puerta y se espera que sea híbrido, pues volver al 100% con trabajo presencial, sería dar un paso atrás”, dice Giancarlo Ameghino, gerente de gestión y desarrollo humano del grupo Crosland.

Además, según McKinsey, considerando solo el trabajo remoto que se puede realizar sin pérdida de productividad, se estima que alrededor del 20% al 25% de la fuerza laboral en las economías avanzadas podría trabajar desde casa entre tres y cinco días a la semana.

A su vez, hay actividades que, al margen de poder realizarse virtualmente, pueden tener mejores resultados presencialmente, tales como las negociaciones, las decisiones comerciales críticas, la realización de comentarios sensibles y la incorporación de nuevos empleados.

A continuación, se sugieren cuatro consideraciones para el retorno gradual a las oficinas:

  1. Flexibilidad: los colaboradores ya han aprendido a trabajar desde sus hogares y en muchos casos ha sido una transición exitosa. Por ello, mantener la flexibilidad de hacer un trabajo híbrido podría ayudarlos a organizar sus responsabilidades en el hogar y el trabajo, además de ayudarlos a generar un ahorro de tiempo y gastos pues no tendrían que trasladarse todos los días de la semana.
  2. Seguridad: ante una nueva posible ola de contagios, las empresas que decidan operar de forma presencial no pueden descuidar ninguna medida de seguridad según lo establecido por el Ministerio de Salud en Perú. Entre ellas deben asegurar en todo momento la ventilación de sus áreas de trabajo, ejecutar una activa vigilancia de sintomatologías de los trabajadores, y asegurar los equipos de protección personal y su uso correcto y obligatorio.
  3. Transparencia: es importante recordar que la vigencia del trabajo remoto se aplica desde marzo de 2020, y por ahora solo está vigente hasta el 31 diciembre de 2021. En caso el Gobierno peruano no extienda las fechas, las empresas que no inicien un retorno paulatino y mantengan el trabajo remoto lo harían bajo la Ley del Teletrabajo, donde se señala que el empleador tiene que asumir los gastos que implican que el trabajador labore en su casa.
  4. Vacunación: Evitemos inconvenientes para el ingreso a nuestro centro de trabajo y a otros locales básicamente cerrados y acudamos a cumplir con las dosis para estar en buena medida protegidos contra el COVID, así como cuidamos a quienes nos rodean y sobre todo a nuestras familias.

Autores

AméricaEconomía.com