Al igual que Santa Claus, un buen líder sabe delegar tareas y empoderar a su equipo.
Santa Claus podría considerarse un ícono a nivel mundial. No hay quien no sepa de su existencia, y esto radica en el trabajo que ha hecho con su marca desde hace siglos. Sin embargo, este personaje amado por muchos, también es un “empresario” muy exitoso que ha iniciado, dirigido y mantenido una enorme operación global de una ubicación remota durante cientos de años.
¿Qué se puede aprender de Santa? Aquí algunas lecciones que se pueden aplicar al mundo de los negocios, publicadas en un artículo de LinkedIn Pulse.
1. Sabe cómo delegar: Un buen líder sabe delegar tareas. Ellos creen en que sus equipos son capaces de asumir mayores responsabilidades y tomar decisiones importantes.
En ese sentido, Santa es un líder porque confía absolutamente en su equipo para llevar a cabo grandes responsabilidades.
2. Piensa globalmente: Para muchos emprendedores ambicioso, incluido Santa, quedarse sólo en lo local no es suficiente.
3. La experiencia del cliente es primordial: Nueve de cada diez consumidores estadounidenses dijeron que podrían pagar más dinero por una experiencia de cliente superior. Después de décadas de trabajo con millones de clientes, nadie puede entender mejor esto que Santa.
4. Construyó una marca poderosa: Sin duda, Santa es la marca más poderosa marca del mundo desde hace siglos. Como Starbucks -otra marca que ha demostrado liderazgo, la clave está en la consistencia.
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