Es útil tener en cuenta la diferencia entre la reacción y la respuesta a una situación.
La búsqueda de trabajo nunca es sencilla, y lidiar con los rechazos puede provocar el desánimo de muchos candidatos además de perder la confianza para encontrar el puesto laboral ideal y en la empresa correcta. Entonces, ¿cuál es la mejor manera de hacer frente a un rechazo en el proceso de búsqueda de empleo? Según Hays, consultora global de reclutamiento especializado, lo que realmente importa es reaccionar de una manera positiva y proactiva sin pensar demasiado en cada uno de los rechazos. Con ello, se va a conseguir mayores oportunidades de encontrar el puesto de trabajo deseado en un futuro cercano.
Para este objetivo, Hays propone estas técnicas para enfrentarse correctamente a los rechazos en el entorno laboral:
1. No tomarlo de forma personal: Es importante tener en cuenta los factores que han conducido al rechazo. Tal vez, la persona y la posición que se estaba buscando simplemente no coincidían, o quizás el empleador sentía que faltaban una o dos de las habilidades clave, o experiencia. Esto significa que algunas actitudes o acciones podrían necesitar de alguna mejora y es bueno centrarse en estos cambios.
Por otro lado, si se está lidiando con un rechazo continuo en la búsqueda de puestos de trabajo, se aconseja consultarlo con un miembro de la familia o un amigo. Hablar con personas de confianza ayuda a ser perspicaz y honesto. Como dice el refrán: "El mejor amigo no es el que siempre está de acuerdo con nosotros".
2. La importancia de una respuesta moderada y positiva: Es útil tener en cuenta la diferencia entre la reacción y la respuesta a una situación. 'Reacción' es el término que se usa para describir una actitud irracional y precipitada al rechazo, mientras que 'respuesta' significa un enfoque más mesurado y positivo. Cuando se reacciona frente al “no”, es fácil atribuir la culpa a los demás Esto no lleva a ninguna parte, y de hecho daña la actitud para futuras ocasiones. Por ello, es mejor pensar en lo que ha sucedido y luego trabajar para mejorar las posibilidades en ocasiones posteriores. Esto también ayuda a mantener un enfoque positivo, especialmente si se trata de más de un descarte.
Una advertencia – Nunca se tiene que responder al rechazo con anuncios negativos sobre ese potencial empleador en las redes sociales. Esto puede fácilmente volverse en tu contra en el futuro.
3. Buscar retroalimentación útil: Teniendo en cuenta la situación detrás de cualquier rechazo, ayuda mucho reconocer y avanzar más allá de las circunstancias que estaban fuera del control del candidato. Estas pueden incluir sincronización, presupuestos, nuevas circunstancias, necesidades cambiantes, y temas similares. Mientras que por razones legales u otros puede ser rechazada la solicitud, vale la pena pedir retroalimentación para que se pueda reflexionar y luego mejorar las debilidades que ese empleador ha identificado.
Al ser notificado de que la solicitud para un puesto de trabajo no ha tenido éxito, se aconseja ponerse en contacto con el reclutador o el empleador. Con un email bien estructurado con algunas preguntas será muy probable que se obtenga una respuesta constructiva.
No obstante, es importante resistir a la tentación de saturar al reclutador o empleador con mensajes y además es bueno tratar de no llegar con una actitud de frustración. Es un mundo pequeño y el candidato puede encontrarse con esa persona o compañía de nuevo, por lo tanto, se necesita construir el mayor número de relaciones profesionales fuertes como sea posible en ese momento. Asegurarse de dar las gracias a la persona que proporciona la retroalimentación, indica que se tomarán sus comentarios en cuenta para ser considerado para las oportunidades relevantes en el futuro.
4. Re-enfocarse: Después de evaluar las razones del rechazo, es importante volver a centrar la energía en los próximos pasos de la búsqueda de empleo. Si no se mejora correctamente la actitud después del rechazo sólo se va obstaculizar las posibilidades de obtener el puesto perfecto. Si se pierde el objetivo final, solamente se perjudica a uno mismo. También vale la pena buscar oportunidades de capacitación y de voluntariado, sobre todo para aquellas habilidades clave que se ha determinado en el auto-análisis que deben mejorarse. Ambas acciones ayudan a construir un auto-valoración positiva de lo que uno es capaz de hacer.
Lo ideal radica en volver a la búsqueda de trabajo revitalizado y reorientado y luego tomar el tiempo para asegurarse de que se aplica para los puestos adecuados. Algunas personas volverán a tratar de aplicar a puestos a los que son insuficientemente cualificados. Esta es una de las formas de atraer rápidamente mayor número de rechazos.
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