Desde el 2015 existe una normativa del Instituto Sindical de Trabajo y Salud en Chile, denominada ISTAS 21.
El bienestar organizacional, conocido internacionalmente como wellness organizacional, es una nueva tendencia que busca calidad de vida integral de la empresa y sus colaboradores, es decir, que exista un buen clima laboral, un ambiente de trabajo en equipo, liderazgos positivos y que los trabajadores estén en adecuadas condiciones a nivel físico, psicológico y social.
“Si existe bienestar en toda la organización, mejorará la productividad y existirá un mayor compromiso, contribuyendo a que las relaciones laborales sean positivas; y asimismo, disminuirá el estrés y el ausentismo laboral. Además, los programas de wellness organizacional permiten que las empresas sean sanas no solamente de caja, sino que en todos sus niveles, enfocándose en los colaboradores que deberían ser el recurso más importante para una compañía. Es un deber de éstas preocuparse por ellos”, explica Rodrigo Correa, gerente de Mandomedio Consulting.
En Chile, este tema se está implementando cada vez más en las empresas, debido a que desde el 2015 existe una normativa del Instituto Sindical de Trabajo y Salud, denominada ISTAS 21, que consiste en un sistema de evaluación que mide las condiciones laborales que puedan afectar a los colaboradores en los aspectos de su salud física, psíquica o social, además, de su calidad de vida. Esta norma ya es obligatoria para todos los sectores productivos del país según la Superintendencia de Salud.
En este contexto, Correa explica cuáles son los pasos a seguir para lograr que una compañía aplique el wellness organizacional como parte de su cultura.
1. Realizar un diagnóstico de la organización: Para el diagnóstico se aconseja aplicar la encuesta de la norma ISTAS 21 que mide los factores que afectan el bienestar de los colaboradores y de la empresa, además, de los riesgos psicosociales.
2. Detección de las necesidades: Una vez realizado el diagnóstico, es importante detectar cuáles son las necesidades principales de la compañía para mejorar la calidad de vida de su equipo laboral y sensibilizar al respecto.
3. Elaborar y ejecutar un plan: Se debe realizar un plan con acciones adecuadas y de manera innovadora que apunten a mejorar el bienestar de la organización y que tiene que ser ejecutado en todos los niveles de la empresa. El plan debe ser integral para que tenga un verdadero impacto. “Los programas de wellness organizacional permiten alinear a los trabajadores y lograr un resultado en pos del bienestar y felicidad de las personas en sus puestos de trabajo mejorando los índices de su calidad laboral”, explica Rodrigo Correa.
4. Seguimiento: Luego de la ejecución de las acciones, es fundamental realizar un seguimiento continuo para medir la efectividad y seguir trabajando en la mejora de la compañía hasta que se convierta en una empresa con los estándares del wellness organizacional.