Ser digitales es la opción para continuar con una buena gestión de la empresa y lograr que las personas estén a gusto.
La nueva normalidad requiere que los departamentos de las empresas se renueven y diseñen nuevas formas de trabajo, especialmente el área de Recursos Humanos, ya que debe atender al pilar más importante de la empresa: los colaboradores.
De acuerdo con la “Encuesta sobre el Futuro Empresarial” del Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, 36% de las pymes mexicanas han reducido la cantidad de empleados por la pandemia y, según la Asociación de Emprendedores de México, 25% se verán forzadas a despedir personal.
Para evitarlo y dar la mejor atención a los colaboradores, ser digitales es la opción para continuar con una buena gestión de la empresa y lograr que las personas estén a gusto.
Por ello, Aspel, empresa de software administrativo para la automatización empresarial, comparte los cuatro pasos que los líderes de RH deben seguir para digitalizarse e innovar la organización:
- Comunicación: es imprescindible que se dé a conocer la estrategia digital a la fuerza laboral; de esta forma, todos tendrán una visión clara de hacia dónde va la compañía y qué se requiere de cada uno para ejecutarla.
- Entrenamiento: es necesario la preparación del personal para hacer frente a la disrupción tecnológica; sin embargo, apenas 35% de las empresas mexicanas están capacitando a sus trabajadores en el entendimiento y uso de las tecnologías que cambiarán sus empleos, según el estudio “Digital IQ”.
- Formar líderes digitales del Capital Humano: en esta transición, es primordial contar con las personas idóneas para comandar el cambio. Algunas de las habilidades que actualmente exige el contexto empresarial son adaptación al cambio, toma de decisiones, comunicación asertiva, creatividad e innovación.
- Adopción de tecnología: los líderes de RH necesitan herramientas para automatizar y hacer más fáciles y rápidos los procesos de gestión del talento, desde el cálculo preciso de la nómina, el cumplimiento de las disposiciones laborales vigentes, hasta el correcto seguimiento del personal y la administración de nuevas formas de trabajo como el home office y jornadas flexibles.
“Hemos visto cómo los negocios tradicionales han sido reemplazados por empresas que han mostrado capacidad de adaptación y que han apostado por la digitalización y por mecanismos innovadores; avanzar al paso que lo hace la tecnología, permitirá que los empleados adquieran nuevas capacidades para mejorar su desempeño y eficiencia, aportando así valor agregado a los clientes y abriendo nuevas oportunidades de negocio en un entorno cada vez más desafiante y que evoluciona rápidamente”, enfatizó Luis Velasco, estratega contable de Aspel.