Son muchas las personas que se están preguntando por el futuro del trabajo.
La tecnología está cambiando la forma en que las organizaciones y personas se desenvuelven, y conceptos como Transformación Digital, Cloud, Block Chain, Big Data, Movilidad Global, Internet de las Cosas e Inteligencia Artificial, entre otros, están marcando el rumbo de las actuales economías e inciden en los diferentes ámbitos de ellas, incluidos el trabajo y el emprendimiento.
Andrés Cardemil, director de HumanNet Consultores, sostiene que, si bien la digitalización y automatización están afectando a algunos empleos actualmente, no hay que asustarse con los cambios que ese tipo de fenómenos están generando, pues la mayor cantidad de puestos de trabajo que habrá en el futuro todavía no se han creado.
“En otras palabras, no se debe tener miedo a los robots o a la inteligencia artificial, pues son herramientas que vienen a complementar el trabajo humano. En la Revolución Industrial del siglo XVIII se pensaba que la máquina iba a reemplazar al hombre y que iba a reducir el número de empleos. Sin embargo, hoy existen más empleos que nunca. Lo que hay es una transformación del mercado laboral, con profesiones y habilidades que todavía deben formarse. Y es acá en donde se debe hacer un match armónico entre educación y trabajo”, manifiesta el ejecutivo.
En este contexto, existen algunas tendencias que debieran caracterizar al ámbito laboral en los próximos años:
- Manejo adecuado y efectivo del tiempo. Las personas ejerciendo su actividad productiva podrán aprovechar de mejor manera la disponibilidad de tiempo que genera la incorporación de tecnología a los procesos, de manera que se aumente el foco en el cumplimiento de los objetivos personales, a la vez que ello compatibiliza con los organizacionales.
- Mejores relaciones laborales. Las relaciones humanas más directas y multimediáticas, más tolerantes a la diversidad, más fructíferas, que se centran en lo importante, y que van generando una mayor satisfacción (Felicidad en el Trabajo).
- Talentos más calificados. Con una realidad tan velozmente cambiante, el talento será cada vez más especializado y, por tanto, su aporte de valor al negocio debería ser mayor.
- Mayor empleabilidad global. En los próximos años habrá una continua disminución de la tasa de desempleo. Existirá un espacio laboral para todos. Nadie que quiera participar de una actividad productiva laboral, y que desee encontrar un espacio para el desarrollo de sus talentos, será excluido por el mercado.
- Foco en las competencias. La clave en lo laboral estará en desempeñarse en actividades en las cuales se posea el talento idóneo y la vocación para realizarlo. Las competencias, conocimientos y habilidades deben hacer un match perfecto con la necesidad del rol a desempeñar.
Entre las variables que son fundamentales para que lo anterior tenga lugar, son fundamentales la flexibilidad, tecnología, legislación, educación y nuevos espacios físicos.
La cantidad y variedad de funciones a desempeñar en el trabajo que se viene, plantean la necesidad de considerar una mayor flexibilidad en los tipos de jornada, horarios, locaciones, etc. En Tecnología, por ejemplo, la Inteligencia Artificial debe verse como un complemento para alcanzar nuevos rendimientos, no como amenaza, sino como apoyo a un mayor desarrollo, y a mayor velocidad.
En cuanto a la legislación, "debe haber una normativa acorde a los tiempos, con más protección a la persona, pero menor rigidez industrial, y un aumento en la seguridad social y de salud, pero con nuevas herramientas que permitan a las partes definir sus acuerdos con mayor libertad. Nuevos paradigmas en educación, actualizada a los nuevos requerimientos del mercado y capacitación permanente; y nuevos espacios físicos, y diseños adaptados a las necesidades personales”,dice Cardemil.
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