Para no caer en una "decadencia de tiempo personal", Adam Callinan propone ser selectivo en estas situaciones.
Bastante se habla de la importancia de las conexiones, las que muchas veces se logran mediante reuniones. El asunto es que no siempre éstas son tan productivas como se quisiera y varias terminan sólo haciendo perder tiempo a sus participantes. Para no caer en una especie de "decadencia de tiempo personal", Adam Callinan, empresario e inversor de riesgo, propone en un artículo para Entrepreneur.com ser selectivo en estas situaciones.
A continuación, cuatro tipos de reuniones que usted debe evitar.
1. La conexión con otro por medio de un amigo. Suele pasar que en reuniones informales, entre amigos, uno de ellos le proponga ponerlo en contacto con un potencial socio, por ejemplo. Sin embargo, no siempre lo que sigue suele ser productivo. Antes de reunirse con él sería ideal presentarse por email o hablar por teléfono.
2. Buscando "consejos". Este es otra reunión en que no tiene sentido que ustes esté de forma presencial. Está bien que ayude a los demás, pero no puede estar siempre disponible.
3. Cuando cancelan su reunión cerca de la hora programada. Puede pasar que para una reunión programada con semanas, reciba siete minutos antes un correo que advierta que la persona no se podrá reunir. Esta persona ha sentado un precedente, porque si él o ella está dipuesta a mover la reunión por cualquier razón, las probabilidades que lo vuelva a hacer son altas.
4. Introducción a ciegas. Es cuando un amigo, sin preguntar, le envía un correo presentando a otra persona. La introducción a ciegas muy pocas veces será productiva. El procedimiento, entonces, sería igual que para el resto de las reuniones mencionadas, con una llamada telefónica de 10 minutos estaría bien para un comienzo.
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