Si eres de los que no puede pasar el día trabajando sin comida a mano, estos consejos pueden ayudarte a controlar el hábito.
¿Te ha pasado que cuando tienes demasiado trabajo, suben tus ganas de comer? Esto ocurre a muchas personas, porque la comida se utiliza como un método para aliviar la tensión y la ansiedad.
Dicha costumbre no tiene nada de malo, excepto por el hecho de que dichos snacks pueden ser muy poco saludables: los dulces y alimentos “chatarra” son los favoritos de la mayoría, cuando se trata de calmar los nervios.
Estos antojos, si son con demasiada frecuencia, podrían traernos complicaciones con el peso y la salud, así que aquí te entregamos tips que pueden ayudarte a controlarlos de manera saludable.
1- No comas delante del computador
Comer mientras trabajamos en el computador es lo peor porque como estamos concentrados en la pantalla, no nos damos cuenta de la cantidad de alimentos que ingerimos, asegura Laura Gallardo, dietista-nutricionista del hotel español de lujo Barceló Montecastillo, en entrevista con la cadena hispana ABC.
“Si prestamos especial atención a lo que está en nuestra boca y masticamos correctamente, nos saciaremos antes. De igual modo, si comemos nerviosos por los correos del trabajo, el estómago va a estar contraído y no vamos a tener buenos movimientos gástricos para que esa comida se amase debidamente”, explica.
2- Ten una botella con agua a mano
La nutricionista añade que tener una botella con agua en nuestro escritorio durante el día, puede asistirnos a la hora controlar las ansias por comer y, además, nos sirve para mantenernos hidratados.
“Muchas veces confundimos el hambre con la gula y en numerosas ocasiones se debe a la falta de agua que tomamos”, detalla. Igualmente puedes consumir infusiones, una opción saludable si no te gusta el agua sola.
3- Come varias porciones pequeñas durante el día
Muchos podrían pensar que comer colaciones cada 3 horas potencia la subida de peso, pero es lo contrario: la experta afirma que ello puede hacer que estemos satisfechos durante todo el día y así evitemos los excesos.
“La ventaja de no llegar con tanta hambre a la próxima comida hará que tus porciones sean más pequeñas y que elijas alimentos de mejor calidad, librándote de los procesados sin aporte nutricional”, especifica.
Lo que recomienda es comer porciones pequeñas, y de alimentos adecuados, unas 4, 5 o 6 veces al día, según sea tu necesidad personal.
4- Mantén una despensa de colaciones saludables
Cuando estamos en medio de la jornada laboral y nos da hambre, no siempre tenemos el tiempo de salir a comprar a un supermercado, por más cerca que esté. Y con el estómago vacío, simplemente comemos lo que está más a mano, que pueden ser cosas poco saludables.
Para mantener una dieta sana, la especialista recomienda mantener una despensa de snacks saludables, para que así andes preparado ante una “emergencia”. Además, puede ayudarte a ahorrar dinero, si los compras previamente al por mayor o cuando estén en oferta.