Dicho término no es más que la fase en la que se dan cuenta de que su principal hándicap para ser contratados es precisamente su falta de experiencia, cuando en gran medida las empresas piden más de dos años.
Los ámbitos académico y de recursos humanos utilizan una expresión que define cómo se sienten los recién titulados una vez deben empezar a desarrollarse profesionalmente. Hablamos de la “crisis del egresado” que no es más que esa fase en la que se dan cuenta de que su principal hándicap para ser contratados es precisamente su falta de experiencia, cuando las compañías en la mayoría de los casos solicitan uno o dos años realizando tareas similares. [recien egresados]
Sin embargo, esta “crisis del egresado” es una etapa más del crecimiento profesional. Todo trabajador ha encontrado una empresa que le ha brindado esa ansiada primera oportunidad que, sin duda, le ha permitido adquirir otras nuevas experiencias, ¿o es que nacemos sabiendo?
Si bien la coyuntura económica mundial no está en su mejor momento, desde la Comunidad Laboral Trabajando.com – Universia ofrecen una serie de consejos que contribuyan en la búsqueda efectiva de oportunidades laborales para los recién titulados.
1. Prepara correctamente tu CV
Existe una cuestión que suele preocupar a toda persona que quiere acceder al mercado laboral por primera vez: ¿qué pongo en el campo de la experiencia si no he trabajado nunca? A pesar de esto, en lugar de dejar este campo de nuestro currículum en blanco, debemos resaltar otros aspectos como méritos académicos, trabajos de voluntariado, de verano o a tiempo parcial. Al contemplar esto en nuestro CV, los seleccionadores percibirán actitud positiva y proactividad hacia el trabajo. Es por ello que, en lugar de limitarnos a exponer nuestras tareas, expliquemos qué logros, capacidades y habilidades hemos desarrollado realizando esos trabajos que, en general, poco o nada tienen que ver con nuestra formación.
El CV es la tarjeta de presentación del perfil profesional, por ello cuando nos sentamos a redactarlo, debemos hacerlo cuidando los detalles: comprobar que indicamos de forma correcta nuestro e-mail (cuya dirección debe denotar profesionalidad) y teléfono al inicio, evitar faltas de ortografía, indicar la formación y experiencia -de tenerla- siempre de lo más a lo menos reciente.
2. Establece una estrategia y amplía tu red de contactos
Buscar empleo no se trata de enviar indiscriminadamente CVs a empresas o registrarse en cientos de miles de ofertas. Requiere de una estrategia pensada de antemano: ¿dónde quiero estar? ¿Hacia dónde quiero dirigir mi carrera? Tener claro nuestros objetivos profesionales en esta fase de búsqueda es fundamental.
En este proceso, es también recomendable establecer nuestra propia red de contactos: asistir y participar en eventos, conferencias o seminarios del sector, contactar a través de canales sociales profesionales con otros trabajadores con perfiles similares a los que nos gustaría acceder, y estar al día de lo que acontece en nuestro ámbito de conocimiento.
3. Trabaja tu marca personal
¿Qué te diferencia del resto de candidatos con una formación similar a la tuya? Detectar nuestras debilidades y fortalezas profesionales es el primer paso para desarrollar nuestra marca personal, un concepto que nos ayudará a “vendernos” como trabajadores en entrevistas de trabajo.
En entornos digitales como los actuales, la marca personal va desde cómo presentamos nuestro CV a cómo estamos en redes sociales. La idea clave es pensar en nosotros como un producto que quisiéramos vender.
4. Accede a prácticas y becas
Aplicando lo mencionado con anterioridad, si hay algo que deben tener presente los jóvenes recién titulados es que la beca es en la actualidad una etapa (casi) obligatoria.
Esta fase debe ser vista como la oportunidad para aplicar los conocimientos adquiridos y de desarrollar nuestras capacidades profesionales, y de adquirir nuevas habilidades. Buscar por tanto empresas con departamentos relacionados con nuestra formación será nuestra principal misión. Además de ampliar nuestra red de contactos, será útil para ir completando el campo de experiencia de nuestro CV que nos abra las puertas de otros procesos de selección.
“A medida que la experiencia aumenta, es más que necesario actualizar el CV, eliminando al tiempo aquella información que no es necesaria. Si has ido a la universidad, ¿es necesario indicar que tenemos el título de ESO? Tener un CV claro, conciso y ajustado a las necesidades del puesto que solicitamos será vital si queremos incorporarnos al mercado laboral”, comenta Javier Caparrós, director general de Trabajando.com España y HR-Consulting.
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