En criterio de los especialistas, dos, tres y hasta cinco años de diferencia no hacen mucho; diez o más pueden representar un conflicto entre muchas parejas.
Tener una pareja más joven no es un impedimento para el amor, sin embargo, es posible que se torne en una relación compleja. Como en cualquier vínculo amoroso no faltan problemas, pero la considerable diferencia de edades puede ahondar las dificultades, más allá de las críticas y los aplausos de ajenos.
Una mujer mayor que enamora con un muchacho es blanco de prejuicios sociales, lo mismo que si una joven se involucra con un hombre de edad avanzada. A la inversa, una “hazaña” de este tipo es digna de ser celebrada entre los varones.
Para los especialistas, dos, tres y hasta cinco años de diferencia no hacen mucho; diez o más pueden representar un conflicto entre muchas parejas.
Los problemas suelen darse por la falta de madurez de parte de la persona de menor edad, particularmente por la diferencia de preferencias y puntos de vista y, en algunos casos, incluso por el estado físico y la imagen.
La psicóloga Elizabeth Ordóñez recuerda que hace décadas era común que los padres de familia arreglen los matrimonios de sus hijas con hombres mayores: ellos, proveedores, y ellas, amas de casa. “Hoy, los varones tienden a involucrarse con muchachas jóvenes para tener a quién impresionar”, dice.
Pero nada es para siempre, enfatiza la experta: “A ellas les gusta oírlos porque tienen una charla interesante, algo que no conseguirían con chicos de su edad, y de allí nace el encantamiento que normalmente no dura mucho tiempo”.
De acuerdo con Ordóñez, lo aconsejable es que las parejas se formen dentro de un mismo rango generacional (cinco años más o cinco menos) para que la relación sea funcional y ambos compartan intereses comunes, además de experiencias similares.
El psicólogo Óscar Urzagasti sostiene que las parejas con edades contemporáneas tienen temas comunes y proyectos de vida similares, porque experimentan la misma etapa. “A partir de los 18 años, la diferencia de edades se vuelve cada vez menos evidente y con los años, salvo excepciones, vuelve a notarse”, reflexiona el profesional.
Una característica que las mujeres aprecian en los hombres es la protección, tal vez por ello buscan parejas mayores. Al respecto, la psicóloga considera que esta expectativa se debe a que no tuvieron una imagen paterna o, en el caso de los hombres, una imagen materna, y sienten la necesidad de sentirse amados, mimados y protegidos. En este tipo de casos, lo recomendable es buscar ayuda de un especialista.
La relación parental, como lo plantea Berth Hellinger en Constelaciones Familiares, es una relación vertical. “Los padres dan”, dice. Sin embargo, en la pareja, el nexo es horizontal, es un dar y recibir.
* Puntos importantes:
- Problema biológico: Considera que al paso de los años el rendimiento sexual masculino decae y el femenino va en aumento, según varios portales como Boston Medical.
- Críticas: Suele ocurrir que cuando la mujer es mayor, ninguno quiere hacer público el noviazgo. Evitan salir a lugares públicos y en algunos casos, ni siquiera se los presenta a la familia por temor al rechazo.
- Imagen: Las mujeres, más que los hombres, temen envejecer. Por eso, ser mayor que un varón en la pareja puede generar estrés en el cuidado de la belleza y debilitar la autoestima femenina.
- Celos: En muchas parejas los celos son comunes. Sin embargo, en una relación con una diferencia de edades evidente, la persona mayor puede sentir celos exacerbados cuando ve a su cónyuge relacionarse con sus pares contemporáneos.