Esta disciplina puede ayudarte tanto física como mentalmente si la practicas regularmente.

En 2014, Naciones Unidas proclamó el 21 de junio como el Día Internacional del Yoga, con el fin de concientizar a la población sobre los beneficios de esta práctica, que en el caso de Chile cada día tiene más adeptos.

Esta, es una disciplina milenaria proveniente de India, que se ha occidentalizado. Es considerada como una práctica que promueve el bienestar físico y la salud mental.

No existen barreras de edad, asegura el doctor Francisco Verdugo, deportólogo de Clínica Ciudad del Mar. “Se puede partir en esta disciplina desde la lactancia, en talleres de mamás e hijos, los cuales fomentan el apego y ayudan física y psicológicamente a la madre en el período de puerperio”, señala.

“Mientras que los niños pueden realizar posturas básicas, así como también la meditación, lo que favorecerá su desarrollo. Y, en los adultos, la evidencia científica muestra resultados positivos en su salud física y mental”, explica.

Al respecto, el deportólogo del Centro de Salud Deportiva de Clínica Santa María, agrega que en adultos mayores “está más que recomendado ya que mejora la postura y el balance, lo que puede generar un menor riesgo de caídas en esa población”.

Beneficios

Los beneficios que otorga esta práctica son múltiples, y aquí revisamos los más importantes según los expertos:

1. Corazón

Los especialistas coinciden en los beneficios cardíacos de practicar Yoga. Principalmente, mejora la presión arterial y disminuye la frecuencia cardíaca.

Aunque son pocos los artículos científicos que demuestran evidencias sobre los efectos de la práctica del Yoga, para el médico de la Clínica Ciudad del Mar, “los datos recolectados orientan a considerables beneficios para la salud, incluida la mejora de la cognición, la respiración, el riesgo cardiovascular, el índice de masa corporal, la presión arterial y la diabetes”.

2. Musculatura

El doctor destaca que, desde el punto de vista de la musculatura, “esta disciplina, debido a su naturaleza de ejercicios isométricos de alta intensidad, permite fortalecer los distintos grupos musculares, aunque en un menor grado que en deporte de resistencia. Es mucho más intenso, por ejemplo, realizar pesas”.

Para el kinesiólogo de la Clínica Vespucio, Rodolfo Santibáñez, “desde la mirada de la condición física, es un ejercicio de baja intensidad, caracterizado por el control de la postura y desplazamiento de los segmentos corporales. Esto hace que los músculos se activen buscando el balance entre ellos y evitando que se atrofien”.

3. Respiración

El especialista de la Clínica Santa María sostiene que el Yoga “ayuda a mejorar la capacidad cardiopulmonar debido a su naturaleza de ejercicio isométrico de alta intensidad, aunque en un menor grado que un deporte de resistencia”.

4. Esqueleto

“Además, dada la naturaleza de las distintas posturas, permite mejorar los rangos de movimiento de las articulaciones, mejorando la calidad de movimiento en general. Debido a esto, ayuda a que mejoremos nuestra postura y mantengamos nuestra columna vertebral en buen estado”, precisa el doctor.

Y agrega que “se ha visto en la literatura científica que el Yoga es una excelente herramienta para tratar la gran mayoría de dolores lumbares leves a moderados, siendo percibido por los pacientes como una terapia eficaz y que además demuestra gran adherencia y preferencia a diferencia de lo que ocurre con los fármacos”.

El kinesiólogo de Clínica Vespucio agrega que este ejercicio de baja intensidad favorece “la movilidad de las articulaciones al no recibir impacto, evitando irritaciones articulares de las patologías degenerativas (artrosis)”.

4. Salud Mental

Con respecto a los beneficios asociados a la salud mental, “el yoga original busca unir mente, cuerpo y espíritu a través de prácticas éticas, físicas y espirituales. Hoy en día, se considera principalmente como un medio para promover el bienestar físico y mental a través de posturas físicas (asanas), técnicas de respiración (pranayama) y meditación (dyana)”, asegura.

En tanto, el especialista de la Clínica Santa María asegura que esta práctica “alivia la ansiedad, mejora la imagen corporal y la autoestima, y confiere un sentimiento de bienestar en general”.

Cuidados preventivos

En cuanto a los riesgos, los especialistas aseguran que esta práctica no tiene contraindicaciones, siempre y cuando se realice de manera progresiva, ajustando a las necesidades de cada individuo.

Como toda actividad física, el yoga requiere ciertos cuidados para evitar accidentes. En este sentido, el doctor Alfredo Labarca, urgenciólogo de HELP, sostiene que lo principal es contar con instructores calificados, junto con iniciar la actividad desde un nivel más básico, para luego aumentar gradualmente la complejidad.

“La recomendación es un chequeo médico previo para obtener consejos respecto a los movimientos que son posibles de realizar, especialmente si existen lesiones articulares y musculares. Es necesario dar consejos a los pacientes con problemas cardíacos e hipertensos y, por último, practicar yoga de acuerdo con las capacidades individuales”, sostiene.

“Los riesgos en Yoga son principalmente los desgarros musculares producidos por posturas o movimientos a los cuales el organismo no está acostumbrado. Por ello es relevante conocer el estado físico actual para poder adaptar los ejercicios realizándolos de manera progresiva y adecuada para cada individuo”, señala.