Si bien el terreno es fértil, desde Workana explican que existen algunos puntos importantes a tener en cuenta a la hora de incursionar en el comercio electrónico.
Con la cercanía del fin de año, se hacen inminentes las compras de regalos, paquetes turísticos y todo lo necesario para vacacionar. Pero, entre el calor y el tiempo que hay que dedicar a salir a comprar, son cada vez más los clientes que deciden volcarse a la compra online.
En los últimos años, al consultar las estadísticas respecto a la evolución de ventas realizadas a través del comercio electrónico, solemos encontrarnos con números que sorprenden debido al crecimiento agigantado que sufrió esta herramienta. Vender online es una gran tentación para todos aquellos que comercializan productos o servicios, dado que participar de este mercado digital ofrece ventajas competitivas que marcan la diferencia.
Para empezar, el alcance es ilimitado. Podemos vender a cualquier rincón del planeta y manejarnos con un esquema de negocio abierto 24×7. Por otro lado, los costos iniciales son bajos, comparados con una sucursal física, y existen infinidad de herramientas para facilitar nuestras ventas y contar con profesionales expertos en este rubro.
Si bien el terreno es fértil, desde Workana explican que existen algunos puntos importantes a tener en cuenta a la hora de incursionar en el comercio electrónico:
1. Preguntate todo
A la hora de pensar un negocio debemos estar preparados para un eventual fracaso, pero aún más preparados para un posible éxito. Es una realidad que un gran porcentaje de emprendimientos fallan por no estar a la altura de sus ventas iniciales. Antes de comenzar el desarrollo de un E-Commerce hay que diseñar cómo serán los procesos de stock, envíos y pagos. Algunas preguntas que debemos hacernos son: ¿Cómo vamos a realizar los envíos? ¿Bajo qué condiciones de pago vamos a vender? ¿Cuál será el alcance geográfico de la tienda y a qué impuestos estaremos sujetos? ¿Cómo controlaremos nuestro stock para no quedarnos sin mercadería?
2. El diseño, embajador de tu marca
Es muy importante, para alcanzar el éxito de tu tienda, que inviertas parte de tus fondos en un buen diseño, incluyendo logo, colores, tipografías e incluso un packaging creativo para entregar tus productos. Debemos tener en cuenta que al contratar un diseñador que nos ayude en estas tareas hay que tener muy claro quién será nuestro público objetivo, de esa manera podremos generar un diseño moderno o conservador, dependiendo las tendencias usuales de cada segmento del mercado.
3. EnamorA a los clientes
Los clientes son nuestro activo más importante y por eso debemos preocuparnos por entenderlos y, en consecuencia, adaptarnos a sus necesidades. Hay que estar atento a cómo varían sus intereses de compra y qué es lo que pretenden de tu tienda. Tomá el compromiso de mantenerlos atraídos en tus productos, generando contenido relativo a tu rubro o bien con promociones en forma mensual o semanal. Hemos visto que también dan muy buenos resultados los planes de fidelización, con descuentos y regalos para los clientes habituales.
4. Posicionate en los buscadores
Existen muchas herramientas para mejorar tu posición en los resultados de buscadores, lo cual te dará una gran ventaja frente a tus competidores. Aprovechalas junto a las publicidades pagas, focalizadas en los potenciales clientes que te interese atraer. Es fundamental ser eficiente a la hora de segmentarlos para poder concentrar tu inversión en publicidad sobre los nichos de mercado relevantes.
5. No te confíes
Una vez que hayas lanzado tu tienda y comiences a realizar tus primeras ventas, no tenés que perder de vista el proceso de mejora que se requiere para seguir creciendo. Es necesario que -en forma diaria- realices un seguimiento de la situación, tanto interna como externa de tu negocio. Revisá con tu equipo la evolución de las ventas, consolidá tus finanzas y prestá atención a los reclamos de tus clientes. Además, tené en mente analizar la evolución de tu competencia e identificar cuáles son las razones por las cuales te eligen, para fortalecer esas ventajas competitivas.