Los expertos recomiendan determinar en base a la formación y experiencia del candidato, las competencias que ha desarrollado a lo largo de su trayectoria laboral.

Definir las competencias psicolaborales de un candidato es fundamental en los departamentos de recursos humanos a la hora de evaluar una cartera de candidatos. Y es que a través de un diagnóstico de las características psicológicas se pueden proyectar un conjunto de competencias, fortalezas y debilidades claves a la hora de contratar.

Para definir el tipo de perfil adecuado para cada profesional, la consultora de recursos humanos ILC Group, señala que se debe realizar una evaluación psicolaboral y entrevista específica para determinar las competencias con las que cuenta, esto en base al rubro, tipo de empresa y cultura en el cual desea trabajar.

Con todo ese análisis, se procede a determinar el perfil adecuado que debería tener para poder no sólo emplearse, sino también tener proyección laboral dentro de la empresa.

Si de un candidato extranjero se tratase, la firma, explica que el proceso de definición muy similar, sin embargo, lo que cambia es la homologación de las competencias que tiene este profesional como parte de su perfil y que son propias de su cultura.

“Por ejemplo, un profesional que venga a Chile que sea argentino o venezolano, por el sólo hecho de tener una forma de hablar y comunicarse propia de su cultura, ya lo califica con competencias de comunicación que posiblemente estarán por sobre la media de los chilenos, lo que en ocasiones, les abre opciones para desempeñarse en cargos comerciales o de contacto con clientes con facilidad”, dijo Hugo Álvarez, Gerente de ILC Group

En ese sentido, el especialista, compartió con América Economía, los cinco pasos que deben tener en cuenta las empresas para definir el perfil profesional de una manera exitosa.

1. Analizar psicológicamente al profesional.

2. Analizar las competencias que actualmente tiene el profesional.

3. Determinar en base a su formación y experiencia, las competencias que ha desarrollado a lo largo de su trayectoria laboral.

4. Determinar a partir del análisis realizado y sus objetivos profesionales, el perfil objetivo deseado y las brechas existentes.

5. Realizar un plan de entrenamiento y desarrollo para dichos perfiles, con objetivos claros y medibles a través de situaciones prácticas del diario vivir.

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