Portafolio de Negocios te brindan recomendaciones para que el proceso sea más ágil y efectivo.
Cuando una pequeña y mediana empresa (pyme) llega a solicitar un crédito, generalmente es para hacer crecer el negocio, mejorar procesos o para resolver algún imprevisto que representa un riesgo potencial.
De acuerdo a con la consultora KPMG, las principales amenazas detectadas son los cambios regulatorios (62%) y la mayor competencia (59%), mientras que las principales necesidades de las compañías son requerimientos de nuevos clientes (75%) y aprovechar la tecnología como un disruptor de su modelo de negocio (61%).
Ante esto, la mejor opción que no pone en riesgo la compañía es solicitar un crédito y por ello, el Portafolio de Negocios, especializados en créditos para las PyMEs, brindan cinco tips para que el proceso sea más ágil y efectivo.
Tiempo de autorización
Hay que considerar cuánto se puede esperar y con base en eso, se debe elegir a la organización que más se adecue a su necesidad: un banco demorará un mínimo de cuatro semanas en una aprobación y hasta tres meses en la liberación del efectivo, mientras que una SOFOM (Sociedad Financiera de Objeto Múltiple) tardará entre 24 horas y 20 días en dar una respuesta, y de 72 horas a dos meses en la entrega del dinero.
Documentación
Aunque cada institución tiene sus particularidades, ten a la mano identificación oficial de los documentos básicos: alta ante el SAT, constancia de situación fiscal con menos de 6 meses de expedición, comprobante de domicilio fiscal y dos años de operación comprobada, además de los estados financieros (parcial del año en curso y último ejercicio), estados de cuenta bancarios y documentos que comprueben una posible garantía.
Entregar toda la información solicitada con claridad, ayudará a la institución financiera a conocer su empresa y diseñar condiciones de pago alineadas a sus posibilidades.
Plan de negocios
Diseña un plan que contenga todos los detalles del proyecto soportados por números y datos duros que sustenten las proyecciones a futuro.
Así la institución financiera tendrá la certeza de colaborar con una empresa sólida y confiable. También comunica en qué se invertirán los recursos, el tiempo que llevará recuperar la inversión y demuestra que los flujos de caja mensuales son suficientes para pagar la deuda y seguir operando.
Revisión de plazos
Considera que el plazo del financiamiento siempre sea mayor al periodo de recuperación de la inversión del proyecto a desarrollar.
Esto evitará caer en demoras de pago y obtendrá un mayor margen de utilidad. Cuando se trata de tecnología, es recomendable realizar un análisis del costo total de la propiedad, es decir, contemplar gastos de infraestructura, instalación, capacitación, nuevos recursos humanos e incluso gastos en energía eléctrica.
Asesoría de especialistas
Es importante que la institución cuente con un equipo de especialistas financieros que ayuden a proyectar una solución a los problemas de liquidez, encontrando la mejor opción de crédito para la empresa.
Por último, no olvides verificar que las organizaciones estén supervisadas y reguladas por organismos rectores que protegen los derechos e intereses de los usuarios de servicios financieros como la CNBV y la CONDUSEF.
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