Una de las charlas más temidas entre jefe y empleado, solo por debajo de la que se refiere a prescindir de sus servicios, es la que aborda el tema de pedir un aumento de sueldo.
Según con un estudio de la consultora Accenture realizado en 2011 entre más de 3.000 empleados de 29 países, solamente 44% de las mujeres y 48% de los hombres solicitaron un aumento, de esta cifra 85% de las solicitudes tuvieron una respuesta favorable.
La clave no está en arriesgarse sino en contar y mostrar los argumentos convincentes en el momento correcto y con la persona adecuada. Así que si te encuentras en el proceso por obtener un aumento de suelto considera no hacer los siguientes puntos:
1. Arriesgarte sin un objetivo
Conocer la opinión de tu jefe sobre tu trabajo y tu trayectoria es el punto clave para lograr resultados positivos. Esta es la única forma en que puedes conocer cómo percibe tus fortalezas y tus debilidades para encontrar argumentos que sustente tu petición, de otra forma te encontrarás dando palos a ciegas.
2. Amenazar
Quizá una de las salidas más fáciles cuando tu objetivo en tela de juicio, sea amenazar a tu jefe con la posibilidad de contar con otras propuestas de trabajo; pero al final de cuentas el resultado podría ser contraproducente.
Recuerda que los motivos personales, las comparaciones con otros colegas y mucho menos enojo no le darán mayor sustento a tu petición.
3. Desconocer el momento oportuno
Una terrible manera de solicitar un aumento de salario es abordar a tu jefe en una pasillo o peor aún durante alguno de sus descansos, ya que tu jefe estará desprovisto de las herramientas para contestarte de forma adecuada.
La mejor forma es aprovechar estos momentos de descanso para solicitarle una entrevista personal para presentarle tu petición con argumentos objetivos y con calma.
4. Abusa de las comparaciones
Compararte con alguno de tus compañeros lejos de causar una buena impresión en tu jefe puede demeritar tus logros profesionales. Recuerda que mereces un mejor sueldo no porque alguien de ora área gane más que tú o tú seas mejor empleado que él; sino lo mereces por la calidad del trabajo que desempeñas.
Por ello es primordial que te prepares antes de la entrevista para mostrar claramente los resultados que ha obtenido la empresa con tu trabajo y así sea justificable la petición. De esta forma el aumento será un justo reconocimiento, más que simplemente dinero.
5. Nunca negociar
Debido al contexto económico para algunas empresas será difícil darle luz verde a este tipo de peticiones, lo cual NO debe ocasionar enojo o ansiedad en el empleado. En aprender a negociar radica la clave.
Si la empresa no puede otorgarte esta petición, una forma de compensarlo puede ser mediante el otorgamiento de prestaciones superiores a las que marca la ley o mediante el pago de capacitación para mantener actualizado al empleado.
El éxito de tu petición depende de ti, toma en cuenta JAMÁS caer en las anteriores recomendaciones y ¡buena suerte!
