No se comporte de forma impulsa y analice estas justificaciones.
Muchas veces las personas se encuentran frente a situaciones donde en vez de escoger el camino correcto, terminan equivocándose. Puede ser por un mal momento, pero también por una mala o nula evaluación de las consecuencias.
Aunque todos pueden comportarse de forma impulsa, esté atento. En un artículo de Forbes se mencionaron las cinco frases que se usan para justificar las malas decisiones.
1. Merezco ser feliz. Varios cambios en la vida vienen precedidos de esta frase, en busca de alcanzar la plenitud. Y está bien, pero a menudo se dice esta frase cuando se está a punto de sabotear las posibilidades de lograr la felicidad a largo plazo. Si se escucha diciendo que merece ser feliz, asegúrese que no está persiguiendo sentimientos fugaces de felicidad. Mantener sus metas y valores puede impedir cambiar el placer momentáneo por satisfacción a largo plazo.
2. Prefiero pedir perdón que pedir permiso. En ocasiones es tentador decirlo, sobre todo cuando se está a punto de traspasar los límites. Pero si está haciendo algo bien, ¿por qué se necesita pedir perdón? Se trata de una conducta pasiva-agresiva que evita la confrontación. Considere las posibles consecuencias de su comportamiento y no tendrá que pedir disculpas.
3. Sólo se vive una vez. Una vida rica y plena requiere un delicado equilibrio entre riesgo y recompensa a largo plazo. Es conveniente calcular el riesgo y tomarse el tiempo para considerar cómo este tipo de pensamiento podría hacerlo fracasar en el largo plazo.
4. Sólo estoy siendo honesto. La honestidad no tiene por qué ir en detrimento de los sentimientos de otra persona. Antes de criticar u opinar negativamente, trate de equilibrar su deseo de ser directo con el derecho de la otra persona a ser tratado con respeto. Ya sea que intente insegurizar a alguien haciéndolo sentir menos, esta actitud es irrespetuosa.
5. No me importa lo que piensen los demás. Si bien pensar así es saludable para evitar complacer a todos, eso no significa que usted no deba preocuparse por lo que piensen los demás. De hecho, sentir un desprecio total por los sentimientos de otras personas suele ser indicativo de un trastorno de personalidad. Siempre es bueno escuchar al resto y conocer sus puntos de vista, quizá está pasando por alto algunos riesgos.
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