Marco Poma, especialista financiero de Tkambio, entrega las claves.
Al iniciar una empresa se tienen a veces gastos innecesarios, y esto puede ser debido a la falta de experiencia y al mal manejo de las emociones que podría llevarlo al fracaso sin antes haberlo intentado.
La etapa inicial de un negocio podría describirse como “gastar dinero para ganar dinero”, y este concepto puede llevar a cierta confusión, especialmente en el caso de emprendedores principiantes; se debe tener en cuenta que no se puede gastar de forma desmesurada, pues podría hacer que te quedaras sin fondos más rápido de lo que imaginas.
Por ello Marco Poma, especialista financiero de Tkambio, ha realizado un análisis de cinco gastos innecesarios al momento de iniciar un negocio:
1. Invertir en un logo:
El error que más dinero te puede costar. Tener un logo no es que sea un gasto innecesario, lo innecesario es invertir dinero más de lo debido en un diseño tipográfico para un negocio que no sabes si será rentable o no y que apenas estás empezando.
Entre más ligeros sean tus costos al principio será mejor. Hasta que no se llegue al punto de equilibrio, no se debe hacer una gran inversión en este aspecto todavía.
Ten en cuenta que las “grandes empresas” o posibles clientes no cerrarán negocios contigo porque tengas un logo bonito o una identidad de marca muy bien definida, así que enfócate en lo importante.
Podrías utilizar en un principio plataformas como Fiverr y 99design que por un costo razonable diseñarán un logo para tu negocio
2. Materiales de marketing:
El objetivo de invertir en publicidad como el merchandising es una inversión que puede ser costosa al realizar productos con tu logo. En lugar de eso, dirige tus esfuerzos al marketing digital, que requiere un menor compromiso financiero.
3. Una fiesta de lanzamiento:
Si decides celebrar el lanzamiento de tu negocio, trata de hacerlo dentro de un presupuesto reducido. Lo más sensato es presupuestar y planificar si un evento te llegará a compensar en términos de reputación, atraer clientes, etc. lo cual justificaría la inversión. Si no es así, desecha la idea ya que es muy fácil caer en un gasto excesivo nada conveniente.
4. Recurrir a tramitadores:
Al momento de hacer la constitución iniciamos el proceso de creación de nuestra empresa, sin embargo, hay tramitadores que aparecen en el camino y que confunden muchas veces con la sola finalidad de sacar el máximo provecho a la situación.
Evita tramitadores, en la misma notaría se encargan de llevar los documentos a la Sunarp. Lo mismo para el proceso ante Sunat, pues ahí son todos los tramites gratuitos.
5. Oficinas y espacios costosos:
Todos tenemos el sueño y la imagen mental de nuestro negocio puesto en marcha. Nos imaginamos oficinas bonitas y espacios creativos. No hay nada de malo soñar, aspirar a lograrlo y trabajar por ello, pero por el momento céntrate en lo más importante que es la productividad de tu empresa.
No hay necesidad de una oficina espaciosa y lujosa que satisfaga tu buen gusto si no estás generando ingresos que sostengan esto. Si tienes un equipo de trabajo busca un espacio modesto que tenga las condiciones mínimas para trabajar cómodamente.
Puedes alquilar un espacio de coworking donde hay varios negocios en un solo lugar. Es una buena opción, pues te ofrecen espacios muy económicos para emprendedores en etapas iniciales, esta es otra opción viable.
No olvides que iniciar un negocio es un gran reto, así que cuidar y saber administrar los recursos económicos es vital en los inicios de nuestro negocio.
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