Existen buenas prácticas que comparten todos los buenos líderes como la honestidad, tiempo para dirigir y la capacidad de delegar.
Las posiciones de liderazgo o de tener personal a cargo, son más fáciles para algunas personas que para otras. Además, es una posición en la que se tienen que aprender muchas cosas.
¿Cómo es un buen jefe? ¿Qué lo hace respetable? Existen distintos estilos para administrar equipos de trabajo, sin embargo, hay habilidades que comparten todos los buenos líderes y que los separan de los mediocres.
Honestidad
En jefe respetable es aquél en el que sus empleados confían. Ser transparente con las personas tiene su recompensa. Como manager, lo mejor que se puede hacer es dar retroalimentación directa y escuchar las preocupaciones del personal.
Los trabajadores están abiertos a escuchar, por ejemplo, las razones por las que no obtuvieron un aumento. Hablar con la verdad inspira confianza y evita que se dispersen rumores.
Diplomacia
Cada empleado es distinto, y no se puede hablar con todos de la misma manera. Es importante saber dirigirse a todos los integrantes del equipo y dar solución a sus conflictos. Sin embargo, hay antagonismos que no se pueden arreglar y peleas inevitables.
Tiempo para dirigir
Las juntas, son inevitables y quitan mucho tiempo a los managers. Pero, un buen jefe sabrá administrar su tiempo para trabajar en cosas que son prioridad. Es cuestión de organizarse bien.
Un buen jefe debes saber cuándo decir que no a cosas que lo distraerán de sus objetivos. Hay que poner en la balanza el costo-beneficio.
Delegar
Los managers más efectivos saben cuando delegar y cuando involucrarse directamente en algunos asuntos. La razón de tener varios empleados a cargo es que cada uno reporta los avances de sus proyectos. Es importante distinguir las cosas que necesitan atención y las que no.
Delegar responsabilidades no hace a un jefe flojo, sólo más eficiente. No es necesario controlar todo en todo momento.
Construir un equipo
Para que un equipo trabaje bien necesita estar unido, por ello es necesario mantenerlos enfocados a un objetivo común. Además, es importante mantener la motivación y hacerles saber que son apoyados.
Tener un buen ambiente de trabajo requiere contratar a las personas adecuadas y focalizar el talento. Armar el mejor equipo requiere involucrarse de manera permanente en todos los procesos.
FOTO: PEXELS.COM