Para todos aquellos que recién se titularon, o que están en búsqueda de su primer trabajo, estas lecciones serán de gran ayuda.
Llega el momento esperado, tras años, décadas de ir diariamente a la escuela, tu preparación concluye y “estás preparado para el mundo laboral”. Cuando me ocurrió, me hubiera gustado que alguien me hablara francamente de lo que esto significa.
Conseguir trabajo nos tan fácil como se dice (aunque tampoco imposible); el trabajo no es tan difícil como nos lo pintan todo el tiempo; y recibir dinero por lo que es “nuestra vocación”, no es tan sencillo como aparenta.
Para todos aquellos que recién se titularon, o que están en búsqueda de su primer trabajo, les dejo las 5 terribles lecciones que aprendí al buscar mi primer trabajo.
1. Quizá tu carrera no es como te la pintaron
Encuentro un común denominador en todos aquellos que aún estudian o son recién egresados de sus carreras sean cuales sean: creen que estudiaron la mejor profesión existente.
Cuando estaba terminando mi carrera, en muchas ocasiones platiqué con amigos de otras profesiones y en definitiva, parecía que todos habíamos encontrado el “hilo negro” desde nuestras trincheras.
Lo cierto, es que aunque podemos hacer un gran cambio desde nuestra área de conocimiento, es MUY IMPORTANTE relajarnos y entender que el conocimiento de los demás también es importante y valioso: ya dejémonos de guerras entre ingenieros y arquitectos; licenciados e ingenieros; colores de la escuela; o áreas de especialización.
Siempre tendremos que aprender algo del otro.
2. El CV es VITAL para conseguir tu primera oportunidad
Pensémos el “desolador” panorama del recién egresado: carece de “experiencia” -sea lo que sea a lo que se refieren con ello-; la competencia por un puesto laboral es enorme en nuestro país; muchos trabajos son mal pagados; o a cambio de ese primer contacto con la profesión, se requieren labores “gratuitas”, o como becario, y en el mejor de los casos, apenas se les paga para cubrir transporte.
En la actualidad, las personas que se están integrando al mercado laboral padecerán cosas que nuestros padres no: antes tener una carrera era sinónimo de un ascenso social.
Por ello, debes pensar en tu CV como algo que debe rozar la perfección y que debe estar en constante movimiento.
No incluyas cosas como: “trabajé en una peletería medio tiempo durante mis estudios”, si el puesto que buscas está relacionado con arquitectura o ingeniería.
Resalta tus logros en la carrera, los programas que manejas, idiomas, cursos, aparatos tecnológicos, y (se vale en el primer trabajo), tu promedio si fue destacable.
Recuerda que debes resaltar sobre el resto de candidatos, y tienes la desventaja de no contar con experiencia.
3. Hazlo conciso
Sobre todo si no has trabajado y te limitas al servicio social y a las prácticas profesionales, Un CV extenso NUNCA es recomendable.
4. No tengas miedo al fracaso
Conozco a algunos recién egresados que experimentaron sus primeros rechazos laborales tras ir a sus primeras entrevistas de trabajo. A todos nos ocurre.
No ser elegido en un trabajo no significa un fracaso necesariamente. Puede ser un aprendizaje. Y aunque el tiempo en que tardas en conseguir un empleo puede ser desgastante, debes entender que es parte del proceso.
Las entrevistas no son cómodas ni divertidas, por ello, entenderás lo que significa conservar un trabajo “que vale la pena”, cuando lo consigas.
5. Tú también debes elegir
Recibir un ingreso tras mucho tiempo de buscar “algo”, puede aliviar nuestras situación financiera, pero si algo “no va bien” en un trabajo, también se vale elegir otro camino.
Desde las entrevistas puedes ir conociendo (y también preguntar), sobre la situación y condiciones de la empresa. Aunque el reclutador no necesariamente es el reflejo directo de la política laboral y el ambiente en el lugar, nos puede decir mucho de lo que podemos esperar.
Si alguna actitud, comentario o condicional para conseguir el empleo nos incomoda, aunque en un principio tendremos miedo de decir no a “la primer oportunidad”, quizá sea la mejor opción.
Finalmente, recomiendo a todos esos buscadores que utilicen el Servicio Social y las Prácticas Profesionales, como verdaderas oportunidades de levantar la mano en el mundo laboral.
Si tienes la oportunidad de hacerlo en una empresa que llama tu atención, intenta conseguir hacerlo dentro de ellas.
Realiza una labor lo mejor que puedas, y por supuesto, siempre comenta a tu mando superior que al término o en algún momento, valorarías mucho recibir una oportunidad con ellos.
Las personas más exitosas que he conocido, comenzaron su vida laboral de este modo.