Antes de proponerte grandes retos en tus 30 años, debes asegurarte de cumplir con algunos objetivos básicos como base para ir en busca de más.
Existen etapas en la vida donde la sociedad y la familia esperan que cumplamos ciertos objetivos, pero lo más importante es que nosotros mismos esperamos alcanzar determinados logros en ciertos momentos clave y ello con el fin de estar preparados para nuevos retos.
Los 30 es la edad en que empiezas a perseguir metas más robustas, te vuelves más responsable y adquieres conciencia de que todo lo que hagas a partir de ahora puede repercutir de manera importante en tu futuro.
Te pondrás todo tipo de retos pero, sin notarlo, muchos de tus objetivos más importantes tendrán que ver con dinero. Ya sea conseguir un empleo mejor remunerado o ahorrar lo suficiente para darte las vacaciones que siempre soñaste o conseguir el crédito ideal para comprar tu propio departamento.
Como la regla general indica que debes ir de menos a más, antes de proponerte grandes retos en tus 30, debes asegurarte de cumplir las cinco metas financieras que detallamos a continuación.
1. Descifrar tu perfil financiero. Como en muchos otros aspectos en la vida, conocer tus fortalezas o debilidades financieras te ayudará a tener un mejor futuro. Parece una meta sencilla de lograr pero muchas personas fallan en determinar qué los mueve cuando se trata de dinero. Evalúa cosas como las razones que te llevan a comprar algo, si te cuesta trabajo ahorrar y por qué, y sobre todo, cuál es el valor del dinero en tu vida.
2. Parar las compras compulsivas. Cuando tus compras no son pensadas es porque se trata de algo que no necesitas y a menudo, esas compras pueden ocasionar un desbalance a tu presupuesto o incluso endeudarte. Es momento de que analices todos tus gastos y dejes las compras sin pensar para alguien menos maduro que tú.
3. Conocer cómo funciona el crédito. A estas alturas debes conocer cómo funciona pedir prestado y endeudarte. Esto implica saber administrar tus recursos, conocer el costo de un crédito y en qué vale y no vale la pena emplearlo.
4. Estar protegidos contra días lluviosos. Contar con un fondo de ahorro para emergencias, así como con un seguro médico y un ahorro para el retiro te mantendrán protegido a ti y a tus finanzas. Es momento de dejar de pensar sólo en el momento, debes considerar escenarios futuros y sobre todo, en tu "yo" del futuro.
5. Aprender a sacarle provecho a tus ingresos. Aprender a invertir y conocer las opciones que te pueden generar mejores rendimientos es una meta que pocos treintañeros consideran, pero poner a trabajar el dinero podría convertirse en uno de tus propósitos principales para llevar la delantera.
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