Mientras algunos lloran, otros venden pañuelos.
Todo el mundo está hablando de la crisis con preocupación por las consecuencias de éstas a futuro. Sin embargo, algunos sectores de la economía conseguirán aprovechar el momento para apalancar el mercado. Más abajo, la selección de cinco sectores de la economía que están todavía "viento en popa".
1. Entretenimiento. Se realizará pronto el festival Rock in Rio y la Comic Con Experiencia (CCXP), en Brasil, y Lollapallooza en varios países de América Latina. Todos estos tendrán un promedio de públixo de 100 mil personas. Una de las mayores empresas que promueven eventos de este tamaño en Brasil, la multinacional Eventbrite, espera triplicar los ingresos de este año, por lo que Brasil permanecerá en el tercer lugar en el ránking de operaciones de la compañía en todo el mundo, a causa de dichos eventos.
Otro ejemplo es el sitio de entretenimiento (y uno de los organizadores CCXP), Omelete, que debería aumentar en un 50% las ventas. El año pasado, el volumen de ventas se triplicó en 2013, por la CCXP así como por la expansión de las importaciones de productos relacionados con el universo friki, la venta de la tienda de Mundo Geek. También está el canal en YouTube. Hace dos años, la plataforma tuvo 500.000 visitas al mes y hoy en día hay 10 millones, y se espera terminar 2015 con 15 millones de visitas.
2. Gestión de Distribución de TI. Especializada en la gestión y plataformas de sistemas de comercio electrónico, Betalabs también duplicó sus ingresos en el 2014, alcanzando unos ingresos de R$ 4 millones ( US$ 1.000.000). Luan Gabellini, fundador de la empresa junto con Felipe Cataldi, cree que el negocio de la compañía incluso se ve favorecida por la desaceleración económica. Eso es porque las empresas deben invertir en sistemas de gestión para mantenerse al día con los números de cerca y reducir los costos. Y en la misma situación, hay empresarios que optan por el comercio electrónico para vender, pues es un canal que implica un menor costo en comparación con una tienda tradicional. Para 2015, el incremento en la proyección de los ingresos es del 70%.
Pero el mercado de la distribución no vive sus mejores días. En tiempos de recesión son las diferencias las que fidelizam clientes, y esto también se aplica a los distribuidores. El desafío es entender las necesidades de cada cliente, ofreciendo soluciones que pueden mejorar los procesos de las empresas. Un ejemplo es la cartera de soluciones para la externalización de los clientes de Reis Office, que es dueño de un software para la gestión electrónica de documentos (EDM), el archivo y la ubicación de los archivos en cuestión de segundos. Para los hospitales y clínicas, por ejemplo, dispone de un sistemas de captura de imagen digital, pruebas de procesamiento e informe, presentación y localización de la historia clínica digital. Tienen una herramienta interna que muestra la historia de los vendedores al cliente, por lo que no compra algo que no necesita. A pesar de este escenario desfavorable, la Reis Office realiza cerca de 50 mil ventas al mes, y espera aumentar sus ingresos considerablemente a finales de este año.
3. Aplicaciones y tecnología para el consumidor final. En el mercado, desde 1996, hasta entomces especializada en servicios de Internet, 01 Digital comenzó a ver una nueva forma de negocio, centrado en el segmento de dispositivos móviles: las aplicaciones. Hoy, con 15 personas en plantilla, la empresa centra sus servicios en el desarrollo y lanzamiento de aplicaciones, enfocándose en los niños. De todos los ingresos de la compañía, el 95% proviene de las aplicaciones. "Todavía tenemos un legado de servicios de Internet", dice Coelho. En 2014, el 01 Digital ganó $ 5 millones (US$ 1.299.750), 80% más que el año anterior. Para 2015, el objetivo es llegar a $ 10 millones (US$ 2.599.500). El año es tan bueno que la empresa inició su internacionalización con la apertura de una oficina en Buenos Aires, Argentina.
4. Calidad de servicios. Para medir la calidad de los servicios al público, especialmente a las franquicias, muchos titulares de las marcas están utilizando la tecnología a su favor para estandarizar el cuidado y guardar sobrecostos.
Foto I Pixabay