Una buena técnica de autocontrol consiste en cerrar los ojos, relajar el cuerpo progresivamente y quedarse así un par de minutos.
Tener un cargo directivo en cualquiera sea la compañía requiere de mucho autocontrol por la presión a la que constantemente se está expuesto.
Para hacer frente y evitar perder el control existen diversas técnicas que podrían ayudarte a superar este tipo de situaciones. EAE Business School describió las más importantes en su blog Retos Directivos, y aquó te dejamos un resumen.
1. Proyéctate: Ten cuidado con el próximo paso que vayas a dar. A veces las emociones, especialmente si son fuertes, nos nublan el pensamiento y evitan que veamos el futuro inmediato, es decir, las consecuencias de nuestros actos. ¡Toma aire y medítalo mejor!
2. Encuentra el motivo de tus emociones: Antes de actuar revisa el origen de cada emoción y determina qué beneficio puedes sacar de ella. Las emociones frías son las más productivas.
3. Escribe un diario de emociones: Una forma eficaz de enfriar las emociones es a través de la escritura. Escribir es ordenar, pensar, estructurar y crear algo a partir de esa emoción que se nos antoja indomable.
4. Ensayo mental: Consiste en imaginar una situación en la que estemos a punto de intervenir y actuar como si ya estuviese ocurriendo. Se suele enfocar en la repetición de discursos y en el entrenamiento de la seguridad con la que debemos enfrentar ese momento en concreto.
5. Desconecta: Una buena técnica de autocontrol consiste en cerrar los ojos, relajar el cuerpo progresivamente y quedarse así un par de minutos. Repite el ejercicio al menos una vez al día.
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