Absentismo, renuncias intempestivas, bajos niveles de producción, dolor de cabeza y otros padecimiento físicos son algunos signos de alguien que padece este tipo de problemas en el trabajo.
Excelsior.com.mx. ¿Alguna vez te has sentido excluido o ignorado en la oficina? ¿Han iniciado rumores sobre ti? ¿Le han quitado valor a tus ideas? Si esto te ha ocurrido, has sido víctima de acoso laboral.
De acuerdo con la organización Mundial de la Salud el acoso laboral o moral es toda situación de violencia dirigida hacia una persona con el objetivo de aislarlo, amenazarlo o excluirlo de un grupo laboral.
Este tipo de conductos pone en énfasis la crueldad de hostigador que convierte sus acciones en un verdadero infierno para la víctima con objetivo de producirle miedo, frustración o manipularlo con otros intereses.
Las consecuencias ante este tipo de actos producen pérdidas tanto para la víctima y como para los empleadores, mismas que se traducen en absentismo, renuncias intempestivas, bajos niveles de producción, dolor de cabeza y otros padecimiento físicos que desencadenan un bajo desempeño laboral.
Antes que la situación se salga de control es necesario poner un freno, aquí algunas acciones para enfrentar al acoso laboral:
1. Vence el miedo
El primer paso es aceptar que existe un problema, tal vez para muchos las risas y los cuchicheos sean algo normal en sus ambiente de trabajo; pero reconocer que ese compañer@ es un dolor de cabeza para todos, no detendrá la bola de nieve que representa el mobbing.
Tampoco evitar el trato con el acosador es la mejor estrategia, pues a la larga llegará el momento de confrontarlo dejando de lado lo emocional. Confrontar al hostigador requiere de autodominio y firmeza.
2. Mantén la calma
Nunca ignores al hostigador ya que eso solamente pospondría el problema. Es mejor demostrar tu disgusto y expresarle abiertamente que no te agrada su actitud. La firmeza es la clave para no dejarse llevar por el lado emocional.
Habla con él para mejorar su actitud y hazle ver que si la situación persiste lo harás saber al área oportuna, ya sean tus superiores, el área de Recursos Humanos o la dirección general de la compañía.
3. Se claro al expresar tu disgusto
La forma más efectiva de que tus denuncias sean escuchadas es conservar en todo momento la racionalidad de tus actos y no caer en provocaciones. Si te resulta efectivo lleva un registro de los abusos cometidos, así te sentirás más seguro y podrás demostrar con exactitud las conductas inapropiadas.
Recuerda mantener la calma, pues de ello depende que sea más fácil ser escuchado y poder llegar a un acuerdo bueno para ambos lados de la balanza.
4. Protege tus archivos y documentos
Evitar la manipulación de información hacia uno de los afectados es crucial, por ello es necesario considerar medidas que protejan la integridad de la víctima y de su trabajo tales como el ciframiento de archivos sensibles y la protección de su equipo de trabajo mediante una clave de acceso.
5. Busca soluciones alternas
Si al final de todo, la situación no mejora recuerda que al final de todo tú eres lo más valioso, por ello encontrar vías alternas para la solución de la problemática como un cambio de departamento, turno, supervisor e incluso en casos más severos una mejor oportunidad laboral.
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