La demanda de maestrías y posgrados creció más de un 50% en los últimos 10 años.
La creciente exigencia del mercado laboral hace que ciertos requisitos y competencias se vuelvan indispensables para ajustarse al perfil que buscan las compañías para ocupar niveles gerenciales. En este sentido, las maestrías y posgrados que supieron ser un factor diferencial en la selección de candidatos, actualmente son un requisito en el 60% de las búsquedas para puestos gerenciales y directivos.
Daniel Iriarte, socio director de Glue Consulting –Head Hunter especialista en Top Management- analiza “cursar una Maestría en Administración de Negocios o MBA representa una valiosa oportunidad para mejorar el perfil y acelerar el crecimiento profesional ya que brinda herramientas, conocimientos y habilidades que le permiten al ejecutivo potenciar su carrera dentro y fuera de la organización".
“La demanda de maestrías y posgrados creció más de un 50% en los últimos 10 años”, sostiene Sebastián Benoit, director ejecutivo de MBAs del IAE Business School, quien agrega que “este porcentaje es importante dado a las oportunidades que Argentina ofrece para desarrollar ejecutivos de la región”.
Un MBA brinda un gran valor agregado que abarca diferentes aspectos:
1. Visión 360º: brinda una visión holística de la Compañía, entrenando a los ejecutivos para entender el funcionamiento de las distintas áreas y la importancia de generar sinergia para alcanzar los objetivos de negocio. En perfiles de carreras más técnicas, como Abogados o Ingenieros, otorga un valor adicional particular ya que les da herramientas gerenciales que no suelen ser su metier y es preciso conocer para ocupar determinadas posiciones jerárquicas. Además, permite ampliar la visión hacia otros modelos de negocios, culturas y empresas, a través del método del caso. Para un ejecutivo que trabajo solamente en dos empresas, por ejemplo, y puede tener una visión sesgada respecto de la realidad, esto es sin dudas un valor agregado adicional a su perfil profesional.
2. Capacidad de Networking: permite generar, ampliar y potenciar una red de contactos de gran utilidad para impulsar el desarrollo de nuevos negocios, alianzas estratégicas, intercambio de conocimiento sobre distintas industrias y empresas, cambios de carrera e incluso el desarrollo de actividades extracurriculares con otros ejecutivos que tienen intereses en común.
3. Experiencia en el exterior: una tendencia que se afirma cada vez más entre las escuelas de negocios locales, es la posibilidad de cursar un trimestre en una Top School de Estados Unidos o Europa como MIT y Wharton; brindando al ejecutivo una visión global y más amplia acerca de los negocios y de las materias analizadas durante ese período.
4. Cambio de carrera: en un país como Argentina donde hacer un cambio de orientación en la carrera es más difícil ya que prima la experiencia previa del ejecutivo y la carrera de grado; un MBA actúa como facilitador para generar el cambio en el área de expertise, brindando conocimientos y habilidades específicas. Así, por ejemplo para un Jefe de Finanzas que quiere iniciar su carrera en Marketing, será más efectivo hacer el cambio a través del estudio de una Maestría.
5. Emprendimientos: las escuelas de negocios permiten conocer e interactuar con personas que pueden tener las mismas inquietudes y deseos de desarrollar un negocio propio. Brindan un ambiente protegido que funciona como germinador de ideas y permite canalizar oportunidades que el profesional pueda tener y no sepa cómo llevar adelante.