Conocemos las particularidades de baja latencia y rápida velocidad de la red 5G, sin embargo, estas características no son suficientes por sí solas. Para que 5G alcance su máximo potencial, es necesario contar con una propuesta de valor tecnológica y comercial que la soporte.
Una de las claves para aprovechar al máximo la conectividad de quinta generación es contar con una red 5G con características Standalone (SA). Esto significa que la red 5G no depende de componentes de su antecesora 4G para su funcionamiento y desacopla completamente su core de esta última, Las redes 5GSA ofrecen una serie de ventajas, como una mayor capacidad, una menor latencia y una mayor eficiencia energética, además de permitir el slicing o particionamiento de la red, como también convocar a un ecosistema de desarrolladores.
A nivel global, 115 operadores móviles están invirtiendo en redes 5G SA. Esto demuestra el compromiso de la industria con esta tecnología.
Sumado a lo anterior, los operadores están definiendo sus mercados prioritarios y planean implementar Open Gateway, que permite a terceros acceder a interfaces programables de aplicaciones (API) de las empresas de telecomunicaciones, convirtiendo la red móvil en una plataforma para desarrolladores, startups y proveedores de aplicaciones en la nube a través de interfaces abiertas y estandarizadas.
OpenRAN, por su parte, centra en promover la interoperabilidad en equipos de telecomunicaciones móviles y abarca varios aspectos del desarrollo tecnológico.
Según las cifras del estudio de IDC, Telecom Services Tracker 2023, las tasas de crecimiento proyectadas en líneas 5G en Latinoamérica son del 60% para el año 2024. Esto significa que se alcanzarán los 88 millones de líneas, representando el 10% del total de líneas móviles.
Este crecimiento se debe a una serie de factores, como la creciente adopción de dispositivos móviles y IoT, la demanda de servicios de streaming y la expansión de las redes móviles públicas como privadas.
Las redes privadas 5G tienen un gran potencial para satisfacer las demandas de la industria. Pueden utilizarse para automatizar procesos, mejorar la eficiencia operativa y crear nuevas experiencias para los clientes.
La colaboración público-privada es clave para el éxito de 5G en América Latina. Los gobiernos deben asignar espectro de manera eficiente y promover la inversión en infraestructura. Las empresas, por su parte, deben desarrollar nuevas aplicaciones y servicios que aprovechen al máximo el potencial de la red.